En medio del conflicto por la construcción de la carretera Santa Cruz-Las Cruces-Buena Vista, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, advirtió que la ejecución del tramo 2 no sólo provocará un daño ambiental irreversible, sino también disminuirá la disponibilidad de agua potable para la ciudad a solamente cuatro horas por día.