París Saint-Germain volvió a chocar contra su peor pesadilla, el fracaso europeo, que por undécima vez desde la llegada de los cataríes a la capital francesa en 2011 se levantó como un muro para detener la ambición del club que con más dinero persigue la Liga de Campeones, tras perder 2-0 en su visita a Bayern Múnich en Alemania (global 3-0).