La calificación de triple ‘C’ que otorgó Fitch Ratings le dificultará a Bolivia el poder acceder a créditos privados en el exterior y atraer inversión, ya que con esa categoría un “default” o impago del servicio de la deuda externa “es una posibilidad real”, según la misma agencia calificadora estadounidense; sin embargo, el Gobierno considera que esa apreciación no es correcta.