La bancada legislativa de la agrupación Creemos y la dirigencia sindical del Magisterio, por separado, cuestionaron el contenido de la nueva currícula educativa que se aplicará en 2023. La primera califica el plan “como un adoctrinamiento político para los niños” y, para la segunda, el modelo educativo propuesto es “improvisado, demagógico e irresponsable”.