A cuatro meses de completarse la instalación de 38 hidrantes nuevos en puntos estratégicos de la ciudad con el fin de mejorar la capacidad de atención de los bomberos en casos de incendios, la lucha de la Intendencia con los comerciantes, principalmente ambulantes, no cesa. Ayer se reforzó el control en la zona central y próxima a La Cancha, entre las más conflictivas.