El llanto de un niño seguidor de la selección de Marruecos expresó la sensación de que el cuadro africano pudo haber conseguido otro resultado y no la derrota de 2-0 frente a la selección de Francia. Los jugadores y su entrenador, fieles a su sistema de juego 1-5-4-1, tuvieron a mal traer a la escuadra francesa incluso después del gol tempranero del puntero izquierdo galo Theo Hernández a los 5 minutos del primer lapso.