Las lluvias y la crecida de ríos no dan tregua a Bolivia. Pese a bajar la agresividad de las precipitaciones pluviales, los torrentes de agua generan zozobra en diferentes regiones del país, que obligados por las circunstancias declaran emergencia municipal y alerta roja para recibir apoyo del Gobierno central, tal como acontece con la ciudad de La Paz. En la jornada pasada, un aguacero puso en apuros a la zona sur de La Paz y Camiri.