A raíz del asesinato de Kevin Veizaga (17) y de la muerte de otra estudiante del colegio Cristina Prado de Quillacollo, desde la Dirección Departamental de Educación (DDE) se anunciaron más controles sobre los casos de violencia entre pares en los centros educativos, pero además se solicitó un informe al director del colegio sobre el comportamiento de sus estudiantes.