Las transferencias del nivel central a las gobernaciones cayeron en 50 por ciento del 2014 al 2022, y en 30 por ciento en el caso de los municipios, de acuerdo a datos oficiales. En este contexto, se prevé que la tendencia continúe este año y los próximos, debido, principalmente, a la reducción de los ingresos por la venta de hidrocarburos.
El próximo año el presupuesto para las gobernaciones caerá en un 7 por ciento en comparación a esta gestión, de acuerdo a datos expuestos por el viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani. La disminución se debe a que los precios internacionales del petróleo bajaron y Bolivia produce cada vez menos gas.