El magisterio urbano cumplen siete semanas de movilizaciones, pero ahora están articulados con otros sectores, como los jubilados, médicos y padres de familia.
El magisterio urbano instaló ayer un piquete de huelga de hambre con carácter indefinido en la sede de gobierno, como medida de presión para la atención a sus demandas por parte del Gobierno central.
Los maestros urbanos rechazaron la propuesta del Gobierno para atender sus demandas y confirmaron la instalación de piquetes de huelga de hambre y el paro de actividades de 48 horas con bloqueos programado para este jueves y viernes, como medida de presión para ser escuchados por el Ministerio de Educación.