La disponibilidad de agua, sus características geológicas y topográficas, la ubicación geográfica de una gran parte de su territorio, entre otras características, hacen de Latinoamérica una de las regiones con mayor potencial en cuanto a energías alternativas. Todos esos factores suman para que la energía hidroeléctrica, la solar, la eólica, el hidrógeno verde y otras variantes y combinaciones resulten mucho más aprovechables que en la mayoría de las otras zonas del planeta. Los grandes potenciales resultan ubicables ya sea en el desierto de Atacama, el altiplano andino, las costas colombianas y toda la franja ecuatoriana, entre otros.