Atalanta se proclamó ayer campeón de Liga Europa en una noche mágica, en la primera final europea de su historia, destrozando en Dublín a un histórico Bayer Leverkusen (3-0) y con el nigeriano Ademola Lookman como héroe absoluto, autor de un hat-trick espectacular con el que glorificó a la diosa griega encarnada en un pequeño equipo de fútbol.