Crecen las voces que demandan el cierre de la Dirección de Reivindicación Marítima (Diremar), tras los fallos adversos por las demandas marítima y del Silala, además de la asignación de un presupuesto para 2023 de 16 millones de bolivianos. Sectores consideran que la entidad fracaso en el rol de defender los intereses nacionales.