La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) ha presentado un ambicioso plan para elevar la producción de soya en Bolivia de 5 a 12 millones de toneladas anuales para 2033. La iniciativa busca posicionar al país como un actor clave en el mercado internacional de oleaginosas y se fundamenta en cinco estrategias que abordan desafíos estructurales y oportunidades de crecimiento. No obstante, el sector enfrenta obstáculos significativos, como la falta de acceso a biotecnología, altos costos de producción y una infraestructura deficiente.