El 55,39 por ciento de las 2.150 reclusas en el país son madres, se hallan embarazadas, sufren alguna discapacidad o son ancianas; muchas de ellas, incluso, viven encerradas con sus hijos menores de seis años.
Seis reclusas fueron trasladadas ayer del centro penitenciario de San Pedro de Sacaba a San Sebastián Mujeres, con lo que se concluye el cierre del sector de mujeres en las carceletas de Cochabamba.
La atención médica es uno de los derechos que más se vulnera en las cárceles femeninas del país. Además, se restringe el acceso a la información sobre la reproducción sexual e higiene, afirmó ayer la jefa de la Comisión Técnica de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidades para los Derechos Humanos, Yulia Babuzhina.