"El tipo de radiación lumínica que emiten, producen dos fenómenos de trascendencia para los ritmos de sueño. Por un lado, afectan su período natural de sueño, reduciéndolo a niveles de peligro. Por otro, agregan un factor distorsivo, pues la luz del monitor en ese momento atrasa nuestro reloj biológico", explicó el neurólogo, citado en Infobae.