JUAN JOSÉ TORO MONTOYA

SURAZO

11/05/2023

En mis más de 30 años de ejercicio periodístico, pocas veces sufrí los efectos de una publicación como después del primer artículo de esta serie de opinión sobre los jesuitas.

El artículo fue una consecuencia de la publicación de un reportaje del diario español El País, que reveló la conducta pederasta del sacerdote Alfonso Pedrajas. Yo quise aprovechar que los reflectores ahora apuntan a la Compañía de Jesús para hablar de su influencia en Potosí, pero me gané una andanada de ataques en mis redes sociales.

04/05/2023

Un diario personal, y por lo tanto íntimo, que fue filtrado al periódico español El País, ha desatado la más grave crisis que la Compañía de Jesús ha afrontado en Iberoamérica en lo que va del presente siglo.

Y no es para menos. El diario era de un sacerdote jesuita español, Alfonso Pedrajas, que lo usó para descargar, así sea parcialmente, el peso de las culpas que cargaba por haber desarrollado, durante décadas, una actividad sexual prohibida por la moral y las leyes: la pederastia.

27/04/2023

Estoy consciente de que el contenido de este artículo generará reacciones en Santa Cruz, y quizás algunas sean de indignación, pero debo recordar que lo que estoy haciendo es resumir el contenido de una tesis doctoral que se publicó bajo la forma de libro.

En El esplendor inútil, su autor, Franz Flores Castro, afirma, tan pronto como en la página 33, que Santa Cruz debe su desarrollo a Potosí, algo que siempre escuchamos decir a nuestros padres, pero nunca pudimos probar con datos y cifras.

20/04/2023

Los potosinos estamos prohibidos de decir que gran parte de la cultura boliviana se originó en nuestra ciudad.

Si decimos que el charango surgió en Potosí, o la salteña, la diablada y la morenada, o que la Virgen de Copacabana fue tallada aquí, nos mandan a callar; nos reprochan en el sentido de que creemos que todo se originó en Potosí y nos ponen una etiqueta: “regionalistas” o, peor, “chauvinistas”.

Como la censura es mayoritaria, pues viene de los restantes ocho Departamentos, no nos queda más que callarnos.

13/04/2023

A orillas del Salar de Uyuni, la presión se ha vuelto una forma de vida.

Comenzó hace más de 20 años, cuando los habitantes de Colchani, una pequeña población ubicada en el camino al Salar de Uyuni, se percataron de que el hombre que construyó el primer hotel de sal, Juan Quesada Valda, estaba recibiendo una gran cantidad de visitantes.

06/04/2023

Jesús de Nazaret, cuya muerte conmemoramos estos días, fue un hombre que encarnó el amor.

Los análisis forenses que se hicieron sobre sus lesiones llegaron a la conclusión de que fue sometido a prácticas de tortura que muy pocos aguantarían. Casi no le quedaba sangre en las venas y en varias partes de su cuerpo faltaban trozos de piel. Los latigazos y el cilicio prácticamente lo habían desollado.

30/03/2023

Marco Pumari y yo quedamos en malos términos. En los días previos a las últimas elecciones generales, al excívico no le gustaron los enfoques de las notas que se publicaban en El Potosí y él me escribió al WhatsApp para reclamarme. Como yo no di mi brazo a torcer, él se enojó y me mandó un último mensaje haciéndome saber su molestia. Y hasta ahí llegamos. Meses después fue detenido en el mayor operativo policial que fue ejecutado en Potosí.

23/03/2023

María Galindo es una persona tan inteligente que no da puntada sin huato. Por eso me pareció demasiado ingenuo su ataque al escudo de Santa Cruz, al que acusó de conservar símbolos españoles, como los emblemas de Castilla y León. Desde luego que ella sabía que otros escudos tienen tantos o más símbolos españoles, así que su ataque tenía otro propósito.

16/03/2023

De manera simplista —que no es simplona—, la historia de la humanidad es la lucha por tener el poder de mandar sobre los demás. A partir de ahí, se manda primero en la familia, luego en el barrio, la institución, la sociedad… el país. Cuando ya ni eso alcanza, entonces se invade otros países.

09/03/2023

A principios de este siglo, horribles crímenes ocurrieron en el Chapare, ejecutados por cocaleros.

En octubre de 2000, el teniente de Policía David Andrade, de 26 años, su esposa Graciela Alfaro, de 19, además de los sargentos Gabriel Chambi y Silvano Arroyo fueron secuestrados por los cocacultores que los torturaron y asesinaron. La ferocidad del crimen fue tal que, antes de morir, la mujer fue violada y le cortaron los senos.

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