
NOTAS DE CAMPO
Había caído el ocaso del 6 de junio de 2017 y sus signos vitales se fueron apagando poco a poco. Hace ya cuatro años se nos fue Filipo, como lo conocían sus amigos, “papá” en casa, y para sus nietos “papá abu”.
“La mayor operación israelí sobre Gaza, en Palestina, consistió en 50 bombardeos, por aire y tierra en 40 minutos. En esta han muerto más de 100 palestinos gran parte niños y niñas y algunos israelíes. Existe desproporción en los medios, las razones y los muertos. Hay una política asesina contra Palestina durante décadas. Un odio del Estado de Israel hacia Palestina. Netanyaju lleva adelante una política de apartheid y existe una violación sistemática contra los palestinos”. Reportó Tv Público, en español.
“Una negra se vende por no necesitarla su dueño, de nación conga, como de 20 años con su cría de 11 meses, sana y sin tachas, muy fiel y humilde, no ha conocido más amo que el actual, es regular lavandera, planchadora y cocinera. En la Calle del Baratillo casa N 4 informarán”, señalaba la prensa española del siglo XIX, y de esta manera se procedía a la venta de esclavas y esclavos africanos.
"Ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o poco más desaforados gigantes con quien pienso hacer batalla. ¿Qué gigantes?, dijo Sancho Panza. Aquellos que allí ves, respondió su amo, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas". (El Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes).
El 6 de agosto de 1968, a la edad de 36 años, Luis Espinal Camps arribó a Bolivia, para quedarse, nacionalizarse boliviano trabajando como misionero jesuita convirtiéndose en un hijo del pueblo que lo cobijó. Encontró la muerte brutal el 21 de marzo de 1980 a manos de los militares durante el gobierno de Lidia Gueiler.