
NOTAS DE CAMPO
“Porque estaba tan solo en su gloria que ya no le quedaban ni enemigos”, así relata Gabriel García Márquez, en El otoño del patriarca, la soledad en la que se sumen y terminan los dictadores. Personas que tuvieron mucho poder y lo disfrutaron en sus cinco minutos de redención.
¿Qué sucedió cuando Lucy murió? Nuestra antepasada más famosa, Lucy, es el australopithecus afarensis, que vivió hace 3 millones de años en la región de Afar en Etiopía. Murió tras haber caído de doce metros de altura, probablemente de un árbol, señalan algunas investigaciones. Si bien la muerte de Lucy no marca el momento en que la especie humana adquirió conciencia de la finitud de nuestra existencia, podemos preguntarnos qué sucedió cuando ella murió, ¿qué sintieron sus congéneres en ese momento?, ¿cómo la enterraron?, ¿qué ritual hicieron?
“La Revolución será feminista o no será”. Esta frase retomada en la obra De cuando en cuando Saturnina, de la antropóloga y escritora Alison Spedding, nos muestra la veta feminista que guarda la novela.
Hace algunos días se presentó en Cochabamba la tercera edición de la obra De cuando en cuando Saturnina, que forma parte de la trilogía novelesca: Manuel y Fortunato (1997), El viento de la cordillera (2000) y ahora De cuando en cuando Saturnina, que va en su tercera edición y se ha convertido en un best seller boliviano.
Con el eterno transcurrir de las estaciones, siempre “vendrá la primavera y habrá flores”, reza un verso de “Lo inacabable” de Alfonsina Storni.
Las redes se han llenado de fotos de flores, ruiseñores, picaflores, corazones, anunciando que llegó la primavera. No faltaron quienes expresaron felicitaciones por el día de la amistad y el amor, pues para generaciones antiguas el 21 de septiembre representa la fecha del amor, la amistad y los estudiantes.
“Orden, paz y trabajo”, así Hugo Banzer Suárez justificó los siete años de su gobierno autocrático. Rigió la dictadura más sanguinaria que se halla escrita en las páginas de nuestra historia. Este periodo en el que abundaron las torturas, desapariciones, exilios, silencios, violencia, masacres y, en definitiva, una violación flagrante a los derechos humanos. Así tenemos que recordar al dictador. Y borrar todo honor simbólico con el que cuenta: nombres de calles, bustos, plaquetas y museos.
“Soy Elvira Paula Parra Villa de Chuquimia, nacida en el departamento de La Paz, provincia Ingavi, municipio de Tiahuanaco. Primera Directora Ejecutiva Nacional del ‘Fondo de Desarrollo para Pueblos Indígenas Originarios y comunidades Campesinas’ (…), vivo hace siete años y dos meses detenida preventivamente”, expresan algunas líneas de la carta abierta que, desde la cárcel, dirigió Elvira Parra a toda la opinión pública, para dar a conocer la injusticia que atraviesa.
“En una tierra donde morir con violencia era morir de muerte natural, donde manda el narco manda su ley y ella dice que además de matar al perro hay que matar a su familia para que se termine la rabia”. En forma literaria, este pasaje nos muestra lo que representa el narcotráfico y la violencia que genera.