El estrés digital suma víctimas y terapias

Actualidad
Publicado el 26/04/2021 a las 16h00
ESCUCHA LA NOTICIA

El estrés digital, es decir, el colapso al que llegan las personas por estar conectadas crónicamente a internet y sus redes, lastima mentes y cuerpos. Va alcanzando extremos probablemente impensados, pues se lo aborda para conjurarlo desde diversas disciplinas y formas. Tal es así que, paradójicamente, algunas de sus terapias ya llegan vía aplicaciones informáticas que la propia red de redes ofrece.

Con la intensificación del uso de los medios digitales que implicó el golpe derivado de la pandemia de Covid-19, esta virtual intoxicación digital se agravó. Miles de millones de personas migraron sus rutinas hacia la tensión tecnológica. Laboralmente, por ejemplo, muchos pasaron de trabajar en una oficina con compañeros a estar frente a un computador. En las relaciones sociales, el hábito de juntarse con familia y amigos cambió, por lo menos durante meses o con frecuencia, a las reuniones Zoom. También fueron inducidos a estar atentos, más que nunca, a las redes sociales.

Económicamente, para buena parte de las compras las pantallas y aplicaciones reemplazaron salidas a supermercados y mercados. El esparcimiento, de ir al cine, al teatro o a conciertos, mutó a ver películas y obras por Netflix o televisión en casa. En suma, la pantalla atrapó a la sociedad. Y el riesgo no fue tan sólo el hastío. Eso lo señalan diversos testimonios.

Un caso ilustrativo

En tiempos previos al golpe de la Covid-19, el ciberproblema de la hiperconexión ya había generado casos incluso de discapacidad. Valga como un notable ejemplo el caso de la laureada periodista española Mar Cabra. Según relata la publicación tecnológica Xataka, Cabra fue una de las estrellas de la célebre investigación Panamá Papers. Como es sabido, el caso se ha convertido en la filtración de la mayor red de evasores en paraísos fiscales de la historia.

La periodista tenía 32 años, era ya una especialista en la vertiente tecnológica y de datos del periodismo. Por ello, trabajaba frecuentemente junto a programadores e ingenieros, mucho más en el Panamá Papers. En aquellas jornadas de principios de 2016, llegó a tener un ritmo de hasta 16 horas de trabajo diario.

Luego de ser publicada la investigación, no llegó precisamente el descanso, sino todo lo contrario. A pesar de los premios y congratulaciones generalizadas, las repercusiones del caso exigieron de la periodista tanto o más esfuerzo que el trabajo previo. Entre charlas, debates, entrevistas y complementaciones, al margen de nuevos trabajos, Cabra saturó más sus horarios. En su relato a Xataka cuenta cómo, pese a cualquier circunstancia, se sentía impulsada a ingresar a las redes, a buscar contactos, a revisar actualizaciones, etc.

hiperpantallaecuadorefe.jpg

Presión. Un trabajador ecuatoriano desarrolla sus labores bajo las modalidades impuestas por la cuarentena.
EFE

Consecuencias

Mar llegó a ser víctima de cansancio crónico, pero la factura física de aquel sobreesfuerzo resultó aún más alta: tuvo problemas de tiroides y luego perdió un ovario. Y precisamente en este último trance sucedió algo que ratificó aquella condición adictiva: apenas despertó en el hospital fue a buscar conexión Wi-Fi para charlar por Skype con su jefa, durante 45 minutos, buscando organizar trabajo pendiente.

Mar había caído en una hiperconexión digital insostenible. Finalmente, colapsó. A sus 34 años, perdió toda voluntad y motivación, y buscó salvar su vida de una adicción que iba más allá de lo laboral. “Era automático, paraba en un semáforo y me iba a WhatsApp, era adicta —cuenta Mar a Xataka—. Todo el día con el ordenador o con el celular. En estos dos años he reflexionado sobre el efecto de la tecnología en nuestras vidas. Un muy buen diseño tecnológico te pilla todas tus debilidades, todas las que la psicología ha diagnosticado durante décadas”.

Cuando reaccionó frente a su crisis, Mar eliminó de su celular la aplicación de Facebook y sus cuentas de correo. Pasó meses sin sentarse frente a la computadora, algo que le generaba náuseas y que todavía actualmente le cuesta hacer durante periodos prolongados. La periodista superó varios de sus más críticos problemas en base a terapias de meditación y un aislamiento a zonas alejadas y naturales. Luego se lanzó a una campaña para ayudar a las víctimas de este estrés digital que en tiempos de pandemia se han multiplicado en progresión geométrica.

Riesgo generalizado

Las cifras sobre el uso de dispositivos y consumo de medios digitales lo demuestran en diversos países. La consultora Statista, en EEUU, estableció un 25 por ciento de mayor consumo de minutos diarios de medios digitales hasta fines de 2020. La población estadounidense aumentó de 403 a 451 minutos diarios de consumo de medios digitales, entre 2019 y 2020. Ello, pese a haber sido sometida a medidas de bioseguridad menos estrictas que otros países y a tener un alto nivel previo de digitalización.

Chile, según datos de la Subtel (la Subsecretaría Nacional de Telecomunicaciones), durante el primer cuatrimestre de la pandemia (marzo a julio) también experimentó el salto: la navegación web se incrementó en un 93 por ciento en la red fija y un 4,9 por ciento en los dispositivos móviles. En España, de acuerdo a reportes de las telefónicas, el incremento durante la cuarentena llegó a un 40 por ciento. En Colombia, el Ministerio de Tecnologías de la Información señaló que el aumento alcanzó al 38,5 por ciento entre marzo y septiembre de 2020. Sólo por citar algunos casos de un alza virtualmente globalizada.

“La pandemia ha hecho que demos ese paso digital que las grandes compañías supongo que aguardaban que se produjera dentro de varios años más —dice el psicólogo Gonzalo Aguilar—. En meses, menos de un año, se produjo el salto para usar más los medios digitales, pero también para que muchos caigan en ese cansancio digital, tensiones, ansiedades y otras consecuencias de esta era tecnológica. Pensemos además en todos esos estudios que han denunciado efectos fisiológicos relacionados a la exposición sostenida frente a dispositivos electrónicos. Algo que quizás poco preocupe a quienes hacen negocios gigantescos con esto y atrapan a la gente entre el consumismo y una especie de esclavitud”.

Desbalance

Aguilar alude a una inducción que, fortalecida por el escenario de la pandemia, rompió en el balance que los humanos buscan entre sus actividades. Horarios de trabajo alternados con momentos de charla y merienda, y con tiempos para el hogar y el ocio perdieron límites y ambientes. Gran parte, y hasta todo, se concentró en un ambiente y una pantalla articulada a la tecnología digital. “De ahí a la costumbre y el vicio sólo median unos clics”.

“La adicción se produce cuando una determinada circunstancia o sustancia hace que la persona no pueda mantenerse sin tenerla —explica el psicólogo Carlos Velásquez—. En este caso, si se les cayese la red, si se quedasen sin conexión entrarían en periodos de desesperación, irritabilidad. El balance oxitocina-cortisol (hormonas que regulan el placer y la tensión) se altera. La persona deja de tener una vida adecuada. Pasa el tiempo y sufre problemas de adaptación, de relacionamiento social y complejas consecuencias adicionales”.

Terapias

Tanto Aguilar como Velásquez señalan haber tenido en Bolivia pacientes, especialmente jóvenes, afectados por este tipo de problemas o similares. Y en esta nueva coyuntura de la pantalla omnipresente, también va cobrando fama el concepto de “bienestar digital”. Define al uso consciente de la tecnología para que personas y comunidades realicen su potencial sin ser víctimas de estos medios. El “buen vivir”, que alude a la vida activa y saludable (alimentación sana, ejercicio físico y relajación), se amplía al inteligente discernimiento para la ciberconexión.

Para ponerse a la par de psicólogos y terapeutas, las grandes compañías cibernéticas demuestran que no dejan hueco sin tapar. Programas como Mindful Syncrony, Citrix o aplicaciones como Calm invitan a conectarse para saber cómo no caer en la hiperconexión o el estrés digital. También se han anunciado iniciativas para construir plataformas con las que se pueda medir “el bienestar digital de los usuarios”.

Mientras tanto, Mar sigue en su ciberapostolado destinado a evitar que otros sufran lo que ella sufrió. Ha resumido: “Quiero que la tecnología nos conduzca a un mundo mejor, no a ser seres pequeños y manipulables. Al principio todo esto me hacía sentir culpable, luego me di cuenta de que era víctima de gente muy lista buscando captar constantemente mi atención”.

Noticias relacionadas
Tus comentarios

Liga Boliviana - Tabla de Posiciones


Más en Cochabamba

Las organizaciones sociales y juntas vecinales de Tiquipaya determinaron bloquear su municipio desde las primeras horas del lunes, en demanda de la devolución...
Los avasalladores tomaron de forma violenta las tierras de tres granjas dedicadas a la producción de leche en el municipio de Capinota. Los propietarios temen...



En Portada
Ante la detención de funcionarios de BoA, consideró que éstos no deben ser los únicos investigados, sino que se debe tomar en cuenta a todos los operadores que...
Las organizaciones sociales y juntas vecinales de Tiquipaya determinaron bloquear su municipio desde las primeras horas del lunes, en demanda de la devolución...

La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) aseguró el domingo que el incidente del tráfico de drogas desde el aeropuerto de Viru Viru, en Santa Cruz,...
La hija del exinterventor del banco Fassil, Carlos Alberto Colodro, desmintió las versiones que indican que su padre estaría deprimido antes de su presunto...
El expresidente Evo Morales afirmó este domingo que le da miedo darse la mano con algunos ministros del presidente Luis Arce porque reciben tanta plata por...
El vuelo 0B648 de la aerolínea Boliviana de Aviación (BoA) que cumplía la ruta Cochabamba – Santa Cruz, tuvo que retornar al aeropuerto de origen debido a que...

Actualidad
Las organizaciones sociales y juntas vecinales de Tiquipaya determinaron bloquear su municipio desde las primeras horas...
El director General de Capitanías de Puerto, el Capitán de Navío Freddy Pozo Rodríguez, informó que efectivos navales...
Autoridades de España y agencias especializadas de la Unión Europea (UE) ejecutaron en los últimos 14 meses dos...
El vuelo 0B648 de la aerolínea Boliviana de Aviación (BoA) que cumplía la ruta Cochabamba – Santa Cruz, tuvo que...

Deportes
Wilstermann perdió  hoy 0 - 1 ante  The Strongest. El partido de la División Profesional de Fútbol se desarrolló en el...
El Real Madrid (2º) empató 1-1 en su campo ante el Athletic de Bilbao (8º) este domingo en la 38ª y última jornada de...
El capitán del Real Madrid Karim Benzema abandona el conjunto merengue tras más de una década en la que se ha...
04/06/2023 Fútbol Int.
El corredor cruceño Roberto Saba, de la clase Rally 2, apeló a su roce internacional para anotar el mejor tiempo en las...

Tendencias
En conferencia de prensa, Isabel Aliaga, Geraldina Siles y otros miembros del movimiento Pro Pacha y jóvenes lideres...
Observar su cuerpo frente al espejo reduce la insatisfacción corporal en mujeres con obesidad, según un estudio de la...
Se trata de una piel elástica que tras ser perforada o cortada puede curarse sola, dicen los autores del avance.
Heinz Arno Drawert vio por primera vez, hace casi 30 años, al pez que ahora ha descrito como una nueva especie para la...

Doble Click
Rodrigo Cabrera representará a Bolivia en la 11ª versión del Festival Internacional de la Canción Punta del Este 2023,...
El Encuentro Internacional de Poesía “Ciudad de los Anillos”, que tiene lugar anualmente en la Feria Internacional del...
El programa ATB Ferial es el referente de producción televisiva en las ferias internacionales de Cochabamba, con un...
Hace 15 mil años, aproximadamente, en Altamira, sobre la costa cantábrica, seres humanos que hoy consideramos...
04/06/2023 Cultura