Jóvenes en busca del equilibrio entre la música y sus profesiones
Camila Patiño, Lorenzo Valerio, Isabel Vargas y Miguel Olivera aman la música clásica. Tienen entre 19 y 22 años, pero su romance con el piano comenzó desde que tenían 6 y 8 años. La pasión por tocar los llevó a concursos nacionales, a formarse y a buscar un equilibrio entre las notas de una partitura y los libros para estudiar su profesión. Su mentor, Emilio Aliss, también tuvo que enfrentar la misma situación hace unos años atrás.
Estos cuatro jóvenes se conocen precisamente gracias a las clases que recibieron con Emilio Aliss. No recibían la formación juntos, pero sí llegaron a tener prácticas entre sí para las presentaciones. En algunos casos tocaron piezas a cuatro manos, es decir entre dos personas. Cada uno tiene una personalidad peculiar y diferente, pero todos persiguen los mismos deseos de llegar con su música a mucha gente y ser profesionales.
Los cuatro nacieron y crecieron en hogares donde se disfruta mucho de la música; eso representó una importante influencia en ellos. “Todos son músicos en mi familia. A mi mamá le gustaba escuchar música clásica y por ello me comenzó a gustar”, comentó Miguel.
En el caso de Isabel, fue su padre quien la motivó a entrar a la academia de música Man Cesped. “Participé de concursos infantiles de música y luego cuando tuve que elegir un instrumento para especializarme, pues opté por el piano”, contó.
Lorenzo entró a la música gracias a su hermana. Ella debía recibir la formación musical, pero quien terminó entusiasmado fue él. “Teníamos en casa un piano, pero a ella no la atrapó tanto y yo iba y urgaba y quería imitar. Entonces, mi familia me preguntó si deseaba aprender y así es como entré a este mundo musical”, dijo.
Es un mundo que lo llevó a estudiar en un conservatorio de música en Italia donde llegó a practicar el piano durante todo el día.
Finalmente, para Camila también influyó su papá que tocaba música folklórica. Él la motivó a seguir en el mundo musical y también su colegio.
Lo que comenzó como una curiosidad, se convirtió en una pasión a la que dedicaron entre dos horas y diarias hasta más de cinco, según la época. El gran reto era equilibrar la práctica del piano con las tareas escolares o universitarias.
“Cuando estaba en colegio practicaba temprano en la mañana. Me había elaborado un esquema de horarios. Pero luego en la universidad, los horarios eran diversos y tuve que armar un rompecabezas para seguir”, precisó Isabel.
Miguel estudia Medicina, Isabel y Camila se encuentran en la carrera de Ingeniería Civil y Lorenzo se va al exterior con una beca para estudiar Matemáticas. Pese a sus deseos de seguir con el piano, los tiempos se redujeron, pero continúan dedicando horas a sus artistas favoritos.
El mentor de los cuatro músicos, Emilio Aliss, también se encontró en la misma disyuntiva en su juventud. Su pasión siempre fue la música y el piano y tuvo el impulso familiar para hacerlo. “Tocaba todos los días y como mi papá me vio que seguía, habló con Estenssoro que fue mi profesor hasta los 17 años. Luego, me gané una beca de la fundación Simón I. Patiño para estudiar física, así que seguí con el piano a ocultas. Hasta que el lugar donde estudiaba y la fundación tomaron conocimiento y me apoyaron”, contó Aliss.
Luego retornó a Bolivia a seguir buscando el equilibrio entre sus dos pasiones. Ante la disyuntiva de sus jóvenes pupilos, él les afirma con seguridad que “sí se puede seguir con ambas cosas”.
Proyectos
Y es con este fin que surgieron dos proyectos. La pionera fue Isabel, quien abrió su canal de YouTube para subir videos de ella tocando. Es parte de una idea más grande que permitirá a la gente acceder a presentaciones de alta calidad sin necesidad de ir a un concierto de manera física.
De igual modo, Lorenzo también tiene un proyecto similar para hacer que la música clásica no se quede sólo en los grandes escenarios, sino que pueda llegar a los oídos de jóvenes inquietos por el deseo de tocar algún instrumento.
Ambos canales se pueden encontrar en la plataforma de YouTube con el nombre de los artistas. Jóvenes en busca de ser profesionales en sus áreas y con el deseo de seguir creciendo en la música. Un grupo que se apoya entre sí para alcanzar esas metas de la mano de su mentor.