Creamos, Refugio QUE ABRAZA A niños en riesgo
Detrás de las cifras desgarradoras de mortalidad infantil en Bolivia se encuentra un rayo de esperanza llamado Creamos, hogar de acogida transitoria que ha trabajado incansablemente para ofrecer un espacio lleno de ternura y cuidado a niños y niñas en situación de vulnerabilidad extrema, buscando que el amor logre cicatrizar las heridas que dejan el abandono, la violencia y la orfandad, y transformando positivamente su presente y su futuro.
ANTECEDENTES
Creamos nace como una respuesta de amor al grito silenciado de miles de niños que son sentenciados a morir, incluso desde antes de nacer. Se inicia en 2001. María Teresa Losada (colombiana), fundadora y directora de Creamos, lleva 31 años trabajando como médica de la Fundación San Lucas, obra de la Iglesia católica, en las comunidades excluidas rurales y periurbanas marginales de Cochabamba.
Con el apoyo del monseñor Tito Solari Capellari, inició un programa de apadrinamiento en las comunidades indígenas qhechuas de las subcentrales campesinas de Sapanani, Khuluyu y Laraty de Cochabamba. El fin es transformar en bendición la vida de un ser humano que, por las condiciones en que se gesta, es considerada maldición, desgracia o tragedia, mediante acciones en defensa de los niños y niñas en alto riesgo de morir, apoyándoles en el mejoramiento de su vivienda, nutrición, salud y educación. Al existir un número importante de criaturas que ni siquiera contaban con los brazos de una madre ni el calor de una familia, Creamos dispone hace 17 años de un hogar de acogida transitoria para niños menores de seis años que son abandonados en las calles, hospitales, basureros, etc., víctimas de todo tipo de violencia ocasionada, sobre todo, por sus progenitores.
Bolivia, uno de los países con alarmantes cifras de mortalidad infantil en Sudamérica, enfrenta la triste realidad de 29 muertes por cada 1000 nacidos vivos. En respuesta a esta situación, detrás de este proyecto inspirador se encuentra María Teresa Losada, conocida como Mayté, quien llegó desde Colombia con el sueño de crear un espacio lleno de amor y esperanza para estos pequeños.
Creamos es un espacio donde la vida se resignifica no solo desde los niños y niñas que se abrigan y se aman en el hogar y en las comunidades empobrecidas, sino desde todos los seres humanos que creen en la fuerza de lo pequeño, en su gran capacidad transformadora de una sociedad sin excluidos, sin niños viviendo en las calles, expuestos a toda clase de abusos. La idea es permitir a las personas con capacidades diferentes, a los ancianos, a los huérfanos, a los pequeños etc., disfrutar de todos sus derechos y protección social.
La Asociación Creamos tiene dos programas importantes de intervención:
a) Programa de Prevención y Asistencia en comunidades excluidas rurales y semiurbanas del departamento de Cochabamba
b) Programa de Atención Integral a los niños y niñas en el Hogar de Acogida Transitoria.
El presupuesto operativo de la asociación para el manejo de estos dos programas depende la mayor parte de donaciones de personas e instituciones privadas. Estas donaciones son escasas e insuficientes para garantizar el buen desarrollo de los objetivos, recibiendo del Estado boliviano solo el 9% de su presupuesto.
Una historia inspiradora: El vuelo de Juanita
Juanita llegó al hogar de Creamos como un gorrión caído del nido. Con tan solo 16 meses de edad, había sufrido maltrato físico, quemaduras en el treinta y cinco por ciento de su cuerpo, fracturas en sus piernas, desnutrición severa y abandono. Al principio, Juanita no sonreía ni quería mirar a nadie debido al dolor que había experimentado. Sin embargo, con valentía y amor, se convirtió en un ejemplo de superación. Después de someterse a múltiples cirugías y tratamientos, gestionados por Mayté, se recuperó. Después de vivir cinco años en Creamos, fue adoptada por una pareja italiana que la adora y se identifica tanto con ella como cualquier persona podría pensar que Juanita, ahora con 10 años, es su hija biológica.
Durante todos estos años, Creamos ha contado con el respaldo de almas nobles de España e Italia, quienes desempeñan un papel crucial al brindar apoyo económico para sostener a estos niños. La solidaridad nacional e internacional es el motor que garantiza el día a día de la organización. A través de una contribución diaria de 1 euro durante los 365 días del año, se proporciona alimentación, vivienda, y espacios de atención médica continua.
DESDE ESPAÑA CON AMOR
María del Río compartió su experiencia como voluntaria en la Asociación Creamos. A la corta edad de siete años, participó en una campaña solidaria organizada por alumnos de diferentes colegios en Madrid. Se realizó una marcha solidaria para recaudar fondos y apoyar a organizaciones como parte de su plan de responsabilidad social. El colegio Monserrat, en el que María estudiaba, llevó a cabo la campaña “En busca de la vaca perdida”, con la finalidad de ayudar a la asociación. Se recaudaron ocho mil euros para dotar de leche al hogar durante tres años.
“Creo que es muy importante que la gente se involucre en este tipo de actividades”, afirma Mayte. “Solo una persona puede hacer mucho, y la fuerza que tenemos para poder cambiar las cosas es increíble”.
En Creamos, el amor trasciende las adversidades y se crea un ambiente cálido y acogedor gracias a la providencia divina y a las manos humanas. El equipo brindó una buena calidad de vida a los 23 niños que acogen actualmente y también, a lo largo de los años, ha ayudado a una incontable cantidad de angelitos, ofreciéndoles un hogar con sus cunitas y ambientes totalmente adecuados a los niños de cero a cinco años de edad que en él se acogen. Mayté invita a cualquier persona interesada a formar parte de esta noble causa, como Amigos Solidarios, para apadrinar al sostenimiento del centro. Juntos podemos marcar una gran diferencia en la vida de estos niños y sus familias. Únete a esta causa y brindemos un futuro mejor.