Dr. Alexander Rodríguez Rimassa Referente global en PCIE y Doctor Honoris Causa
Alexander Rodríguez Rimassa, experto Cirujano Mínimo Invasivo especializado en Parálisis Cerebral Infantil Espástica (PCIE), ha sido reconocido como referente a nivel mundial en esta disciplina. Su trascendental aporte al campo de la medicina le ha valido el prestigioso título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Médicas, otorgado por la Sociedad Internacional en Investigación, Salud, Desarrollo Empresarial y Tecnologías (SIISDET), en una ceremonia celebrada en Cartagena de Indias, Colombia, en diciembre de 2023.
La Cirugía Mínima Invasiva es pionera en el tratamiento de la Parálisis Cerebral Espástica (PCE) y otras neuropatías, ya que da esperanza a aquellos afectados por estas condiciones debilitantes. Este procedimiento quirúrgico, caracterizado por realizar correcciones de las contracciones articulares sin intervenir directamente en el cerebro, se convirtió en un punto de inflexión en la atención médica para pacientes con espasticidad.
La Parálisis Cerebral (PC), la principal causa de incapacidad motora en niños, engloba un conjunto de alteraciones no progresivas en movimientos y postura, derivadas de lesiones cerebrales ocurridas antes, durante o después del nacimiento. La Cirugía Mínima Invasiva se presenta como una alternativa innovadora, alejándose de intervenciones cerebrales directas y centrándose en correcciones a nivel músculo-tendinoso.
Los beneficios de esta técnica son notables y supera resultados previamente inalcanzables. Desde la corrección del estrabismo hasta la desaparición del babeo, mejoras en la atención, desenvolvimiento del habla y control de esfínteres, la Cirugía Mínima Invasiva impacta positivamente en áreas diversas, transformando la calidad de vida de los pacientes.
Este procedimiento permite llevar a cabo de 1 a 40 correcciones en una sola intervención, con incisiones que van desde 0,2 mm a 3 cm. La anestesia mínima invasiva, la posibilidad de realizar la cirugía de forma ambulatoria (con retorno a casa el mismo día), la prevención de deformidades futuras y la ausencia de necesidad de curaciones o retirada de puntos externos destacan como características distintivas.
Accesible para pacientes con espasticidad como secuela de diversas neuropatías, como el Accidente Cerebral Vascular (AVC), el pie equino varo y, especialmente, la Parálisis Cerebral Espástica, la Cirugía Mínima Invasiva se presenta como una opción revolucionaria para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Los avances en el conocimiento de los mecanismos de plasticidad y adaptación cerebral respaldan la idea de que el neurodesarrollo es un proceso continuo a lo largo de toda la vida. Gracias a diagnósticos más avanzados y enfoques terapéuticos innovadores, los niños afectados pueden integrarse en escuelas regulares y en la sociedad, mientras que los adultos continúan beneficiándose de estos avances médicos.