Ejercicios de Kegel fortalecen el suelo pélvico
Destinados a fortalecer los músculos del suelo pélvico, los ejercicios de Kegel han tomado mayor relevancia por la importancia que tienen, pero sobre todo por ser efectivos y ayudar con la zona muscular que sostiene la vejiga, el recto y, en el caso de la mujer, también el útero.
Además, estos ejercicios ofrecen múltiples beneficios en la salud en caso de disfunciones perineales.
¿En qué consisten?
Los ejercicios de Kegel son un tipo de abordaje terapéutico empleados desde la fisioterapia, que consisten en una serie de contracciones de la musculatura perineal.
Específicamente fueron diseñados para fortalecer la musculatura del suelo pélvico y evitar las disfunciones que se originan en esta.
Se podría creer que estos ejercicios son invisibles, pero su realización tiene unas ventajas increíbles, como relajar y tonificar todos los músculos del suelo pélvico. Esta técnica no puede faltar en la lista de recomendaciones hechas para las intervenciones y tratamientos de las disfunciones del suelo pélvico.
¿Cómo identificar los músculos del suelo pélvico?
Si no conoce cuáles son los músculos del suelo pélvico, la manera más sencilla de darse cuenta es imaginar que está orinando y contraer los músculos que usaría para detener la orina.
Una vez identificados los músculos, puede hacer los ejercicios en cualquier posición, aunque al principio le resultará más fácil hacerlos tumbado.
¿Cómo hacer los ejercicios de Kegel?
Los ejercicios de Kegel es como fingir que usted tiene que orinar y luego contenerse. Para ello, relaje y apriete los músculos que controlan el flujo de orina. Siga los siguientes pasos para hacer estos ejercicios:
- Cerciórese de que la vejiga esté vacía, luego siéntese o acuéstese.
- Encuentre los músculos correctos.
- Apriete los músculos del suelo pélvico. Manténgalos apretados y cuente entre 3 a 5 segundos. Para obtener los mejores resultados, concéntrese en tensar sólo los músculos del suelo pélvico.
- Relaje los músculos entre 5 a 10 segundos.
- Repita 10 veces, 3 veces al día (mañana, tarde y noche).
- Evite contener la respiración, respire de manera normal durante los ejercicios.
Los ejercicios de Kegel se pueden hacer en cualquier momento, incluso cuando esté comiendo, sentado en su escritorio, manejando o cuando esté descansando o mirando televisión.
¿Quiénes se pueden favorecer de estos ejercicios?
Estos ejercicios pueden favorecer a hombres y mujeres que tengan problemas con el escape de la orina o de control intestinal.
Está indicado para la etapa de envejecimiento, sobrepeso, después de un embarazo y parto, de una cirugía ginecológica (mujeres), de una cirugía de la próstata (hombres), esfuerzo excesivo debido al estreñimiento o la tos crónica.
Podría beneficiarle los ejercicios de Kegel si se escapan unas cuantas gotas de orina al estornudar, al reírse o toser; tiene una fuerte y repentina urgencia de orinar justo antes de perder una gran cantidad de orina, o no puede contener las heces.
Beneficios para los hombres
- Previenen la eyaculación precoz. Ayudan a fortalecer el músculo pubocoxigeo, lo cual favorece el control sobre la eyaculación. Además, las erecciones se vuelven más fuertes y duraderas gracias al fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico.
- Fortalecen la próstata. La próstata es un órgano encargado de enviar el semen que se produce en las glándulas seminales a la uretra. En los hombres, ayuda a exprimir la glándula prostática permitiendo que más sangre fluya a través de ella y previene la aparición de afecciones.
- Mejoran la incontinencia urinaria. Ayuda a controlar las pérdidas involuntarias de orina, ya que puede contraerse con más fuerza. De la misma forma, los ejercicios ayudan a evitar el prolapso, esto es, el descenso de algún órgano interno hacia el exterior.
Beneficios para mujeres
- Mejoran las pérdidas de orina. Cuando estos ejercicios fueron creados por el ginecólogo Arnold Kegel en la década de los 40, lo fueron con el objetivo de prevenir y solucionar la incontinencia urinaria en mujeres tras el parto.
- Ayudan al parto natural. Si existe una parte del cuerpo que puede verse considerablemente afectado durante el parto, esa es el suelo pélvico. Por ese motivo, practicar ejercicios de Kegel ayuda a prevenir lesiones tales como desgarros espontáneos de distintos grados o aplicación de cortes quirúrgicos en el momento de dar a luz.
- Mejoran las relaciones sexuales. Los músculos pubocoxígeos se contraen durante el orgasmo, por lo que, cuanto más fuertes y ejercitados estén, mejores serán las contracciones en el momento álgido y, por tanto, mayor será el placer.
- Favorecen la recuperación tras el parto. Durante el posparto, es importante que la mujer se preocupe en practicar los famosos ejercicios de Kegel para evitar que los órganos internos de la zona tiendan a descender con el paso del tiempo.