Warmis emprendedoras Catering saludable y cursos de cocina para turistas en Cochabamba
En la zona norte de Cochabamba, un grupo de mujeres encontró en la cocina una vía para transformar sus vidas. Se trata de Adelante Mujer, una comunidad de mujeres saliendo adelante después de haber vivido situaciones muy difíciles que logró consolidar un emprendimiento que combina gastronomía saludable con capacitación culinaria para turistas.
Este colectivo de warmis (mujeres en quechua) convirtió la cocina en su principal herramienta de independencia económica a través de un servicio de catering saludable. Las emprendedoras ofrecen menús equilibrados para eventos, reuniones empresariales y celebraciones privadas. Además, imparten cursos de cocina tradicional boliviana a viajeros que buscan experiencias auténticas y culturales.
“Nuestra idea no es sólo ofrecer comida, sino también compartir nuestra cultura y generar una economía sostenible para las mujeres de nuestra comunidad”, explica Ana Gabriela Zagardia, directora de la fundación.
CATERING SALUDABLE
El servicio de catering saludable de Adelante Mujer va ganando popularidad entre empresas e instituciones que buscan opciones nutritivas y sostenibles para sus eventos, apoyando a mujeres.
Los menús incluyen ingredientes frescos, opciones vegetarianas y veganas, además de platos tradicionales con un toque innovador.
“Queremos demostrar que la comida saludable puede ser deliciosa y accesible. Además, cada pedido es una oportunidad para que nuestras mujeres sigan desarrollando sus habilidades y generen ingresos propios”, comenta Zagardia. Las emprendedoras también incorporaron el concepto de economía circular en su negocio, ya que parte de las ganancias se reinvierten en la fundación para seguir capacitando a nuevas mujeres en cocina, liderazgo y gestión de negocios.
CLASES PARA TURISTAS
Uno de los proyectos más exitosos de Adelante Mujer son los cursos de cocina boliviana dirigidos a turistas. En estas clases, los visitantes que llegan de España, Francia y otros países, aprenden a preparar platos tradicionales como salteñas, tucumanas, sopa de maní y picante de pollo, guiados por las propias mujeres de la fundación.
Estas actividades emocionan a las mujeres considerando que para muchas, esta es la primera vez que se ven como maestras, y eso fortalece su confianza.
Los talleres incluyen una introducción a los ingredientes locales, técnicas de cocina y la oportunidad de compartir una comida con las warmis. Además, cuentan con voluntarios que traducen las clases a diferentes idiomas para garantizar una experiencia inclusiva.
IMPACTO SOCIAL
Más allá de la cocina, Adelante Mujer ha creado un ecosistema de apoyo basado en la formación y el liderazgo comunitario. Cada viernes, se realizan reuniones en las que las mujeres deciden el rumbo de la fundación y exploran nuevas oportunidades de negocio.
Además, desarrollaron iniciativas como: el escuadrón solidario, un grupo de mujeres que brinda apoyo emocional a compañeras en momentos de crisis; reuniones de comunidad, espacios de aprendizaje donde se fortalecen habilidades de gestión y liderazgo; huerto y jardín, un proyecto de agricultura urbana que provee ingredientes frescos para sus preparaciones.
“Queremos que cada mujer que pase por aquí sepa que puede construir su futuro con sus propias manos. No buscamos asistencialismo, sino generar oportunidades reales de crecimiento”, enfatiza Zagardia.
DIVERSIFICANDO
El éxito del catering saludable y los cursos de cocina motivó a las warmis a diversificar su oferta, por lo que, recientemente, inauguraron un café donde ofrecen repostería artesanal y están planificando la venta de platos típicos los domingos, con el objetivo de atraer más clientes y expandir su negocio.
“Si funciona, será maravilloso. Y si no, aprenderemos de la experiencia y lo intentaremos de otra forma. Ser resilientes es clave en el camino del emprendimiento”, concluye Zagardia.
Para contratar el servicio de catering saludable o participar en las clases de cocina para turistas, se puede contactar a Adelante Mujer a través de sus redes sociales en Facebook e Instagram o visitar su sede en Warmihuasi, Cochabamba. En su hogar, en el que respira amor y valentía en cada rincón, las mujeres también venden artesanías para generar recursos.