Museo Don Francisco de Viedma: la casa donde habita la historia de la medicina
¿Sabías que en Cochabamba existe un museo que resguarda más de mil objetos médicos, muchos con más de un siglo de antigüedad? Este tesoro patrimonial se encuentra en el Museo de Historia de la Medicina Don Francisco de Viedma, un espacio único en Bolivia y uno de los más importantes de su tipo en Latinoamérica.
Ubicado en el antiguo pabellón de cirugía del Hospital Viedma, el museo abrió sus puertas en octubre de 2007, con la misión de preservar, mostrar y educar sobre el desarrollo de la medicina a través del tiempo. El lugar, administrado por el municipio de Cercado, forma parte del complejo hospitalario que se construyó gracias a la donación de terrenos del médico y filántropo español Francisco de Viedma y Narváez, quien nació en Jaén en 1737 y fue gobernador intendente de Cochabamba, antes denominada Villa de Oropeza.
Desde su inauguración, el museo empezó a reunir una colección que supera los mil objetos médicos distribuidos en diez salas temáticas que abarcan más de mil metros cuadrados. Gran parte de las piezas fueron donadas por el médico Luis Édgar Quiroga, quien es además uno de los impulsores para la creación de este espacio que atesora la historia de la medicina. Otras piezas provienen de Estados Unidos y del mismo hospital Viedma. Algunos de los artefactos médicos datan de 1800.
El recorrido permite apreciar avances científicos y entender cómo la medicina ha evolucionado desde prácticas rudimentarias hasta los procedimientos modernos que se conocen actualmente.
diez ventanas a la historia
Cada sala del museo es una cápsula del tiempo. La primera de ellas es la de Radiología. Allí se encuentra uno de los equipos más antiguos del país, que data de principios del siglo XX. En esta sección se destaca cómo el diagnóstico por imagen transformó la medicina, desde las primeras radiografías hasta el desarrollo de la imagenología médica.
La sala de la Historia de la Medicina Mundial presenta, con cuadros ilustrativos, la evolución de esta ciencia desde la prehistoria hasta los avances más recientes, contextualizando el conocimiento médico en su desarrollo histórico.
En la sala de Simbolismo Médico se explica el porqué del atuendo tradicional del médico: sombrero, bastón, maletín y bata blanca. También se exhiben instrumentos modernos, como el oftalmoscopio, audiometro y dermatoscopio, acompañados de su historia y evolución.
En la sala de Médicos Notables, una de las más especiales del museo, se rinde homenaje a los galenos cochabambinos destacados en el ejercicio profesional, ya sea como directores del hospital Viedma, como docentes de la Facultad de Medicina o que aportaron al engrandecimiento de la ciudad.
Entre ellos están Aurelio Melean, fundador de la Facultad de Medicina y profesor emérito; Alberto Darras Rocha, profesor de gastroenterología y profesor emérito de la Universidad Mayor de San Simón; Raúl Patiño, medalla de oro y plata en la UMSS; Manuel Asencio Villarroel, médico cirujano y fundador del pabellón de niños Albina Patiño, y Juan de la Cruz Quiroga, miembro fundador de la Sociedad Médica de Cochabamba.
Una farmacia intacta
La sala de Botica o Farmacia es un viaje a la Cochabamba de 1880, cuando las Hermanas de Santa Ana administraban una botica que conserva, en el museo, 185 frascos originales con sustancias químicas, así como frascos de porcelana con preparados médicos usados para elaborar recetas magistrales.
La sala de Laboratorio, por su parte, alberga instrumentos como electrocardiógrafos, incubadoras y centrífugas. Muchos de estos equipos fueron usados en el mismo hospital décadas atrás, y reflejan el avance de la medicina diagnóstica en Bolivia.
En la sala de Cirugía se exponen instrumentos quirúrgicos, principalmente de gineco-obstetricia, junto a mesas de cirugía, lámparas quirúrgicas de los años 50 y monitores cardíacos.
Esta sala ofrece una mirada detallada a las herramientas que acompañaron a los médicos en cientos de intervenciones quirúrgicas.
Ciencia y tradición
El museo también honra las prácticas ancestrales con la sala de la Medicina Tradicional, que presenta un compendio de plantas medicinales como muña, wira wira y chamico, junto a objetos utilizados en rituales de sanación espiritual. Aquí se pone en valor el saber ancestral que aún forma parte del sistema de salud de muchas comunidades bolivianas.
Asimismo, en la sala de Oftalmología y Otorrinolaringología se muestran equipos para la corrección de estrabismo y para exploración ocular, además de fotografías de los pioneros de estas especialidades en Bolivia.
En la décima y última sala, dedicada a la Odontología, se exhibe desde antiguos tornos a pedal de 1871 hasta camillas modernas, permitiendo a los visitantes observar la evolución de los tratamientos dentales y los cambios en la ergonomía para médicos y pacientes.
El museo también posee una biblioteca con libros históricos, cuadros que ilustran prácticas médicas de otras épocas, y documentación valiosa que, incluso, puede ser solicitada por los estudiantes de Medicina. En este sentido, el Museo de Historia de la Medicina Don Francisco de Viedma se convierte en un centro educativo y de investigación para las nuevas generaciones de médicos, historiadores y público general.
Visitar el museo
El Museo de Historia de la Medicina está abierto al público y ofrece recorridos guiados. Está ubicado en la calle Venezuela, al lado de la Facultad de Medicina. Es una oportunidad única para que estudiantes, profesionales y familias conozcan más sobre la evolución de la ciencia médica, mientras valoran el compromiso de quienes construyeron los cimientos de la salud en Bolivia y el mundo.