El armario de mamá
Cuando para una mamá comienza la cuenta regresiva de los nueve meses de espera, busca comodidad para su cuerpo que se va transformando. Podrá encontrar en su armario piezas que ya usaba y que van a adaptarse a la evolución de su silueta, siempre y cuando sean de telas y pretinas elastizadas, como camisetas, faldas, vestidos, shorts y pantalones, o en su defecto, ropa oversize que ya tenga. Podrá crear diferentes estilos con esas prendas, combinándolas con camisas, blazers, chalecos, chamarras, etc. Lo fundamental será que su ropa sea cómoda, funcional y que, sobre todo, le guste.
La ropa de maternidad ha evolucionado y hay un sinfín de alternativas al conocido jumper de jean con pinzas. Todos los colores y estampados se pintan como posibilidades para vestidos o blusas que tengan un frunce en la parte baja del busto, permitiendo así la amplitud y la holgura necesarias para acoger a una pancita que se va redondeando. Las camisetas y vestidos con costuras laterales elastizadas y fruncidas son otra opción. Los shorts, jeans o pantalones que ya usaban pueden adaptarse cambiando las pretinas por telas elásticas de algodón obteniendo así una franja ancha, suave y alta para sostener la pancita. Los tutoriales están para eso.
La piel al tornarse más sensible necesitará texturas suaves de algodón o bambú. La moda premamá ofrece ropa interior elástica y sostenes de telas suaves. Es importante que a medida que el busto vaya creciendo, la mamá vista la talla y copa adecuadas. Durante la dulce espera, quienes hayan decidido dar de lactar, pueden comenzar a buscar sostenes de lactancia que aguardarán en la maleta amiga que les acompañará cuando tengan que internarse. Puede ser interesante también, vestir prendas que se lleven durante y después del embarazo. Se trata de blusas, camisetas y vestidos con discretas aberturas, gracias a broches, cierres invisibles o botones, que están disimuladas con capas, drapeados y frunces. Esa ropa brinda funcionalidad, discreción y comodidad. Varias marcas ofrecen asimismo, discos de lactancia, necesarios para proteger la ropa de las pérdidas de leche. Si se los elige reutilizables, se puede aprender a confeccionarlos.
Cuando no se puede o no se quiere comprar ropa nueva, existe el camino de la ropa de segunda mano o el camino de alquiler de ropa. En algunos lugares, existen empresas y marcas que alquilan ropa de maternidad ofreciendo la posibilidad de comprar en caso que la mamá se encariñe con una prenda en especial. Esta alternativa se torna un sendero verde, ecoamigable.
Cuando el temporizador suena y los nueve meses ya han pasado, llega al fin el tan esperado día. No habrá mejor prenda para el recién nacido que la piel de su mamá. A propósito de ello, existen marcas que han ideado camisetas suaves, cómodas y originales para que la mamá prolongue ese momento meses después y siga teniendo a su bebé piel con piel. Conforme el bebé crece, podrá ir con su madre en un portabebés que es el invento de los años 60 y que fue patentado por la enfermera pediátrica estadounidense, Ann Moore, que se inspiró en su viaje a Togo al ver a las mamás togolesas carando a sus bebés en telas, así como muchas mujeres de nuestra región subandina cargan a sus bebés en aguayo. En realidad, el concepto de porteo data de cientos de años y ha trascendido continentes y fronteras, así como el amor que es universal. Para una mamá no habrá mejor vestido que vestirse de amor durante la espera y vestirle de amor al bebé que llega.