Cómo los jóvenes están cambiando el mundo de las citas online
Un año después de iniciar su relación, Jess y Nate se comprometieron al lado del mar. “Era una playa dorada, arenosa, deshabitada y asilada”, cuenta Jess, de 26 años. “Allí estábamos solo los dos, así que fue realmente íntimo”. Pero la pareja estaba separada a cientos de kilómetros y estaban simulando su compromiso dentro del videojuego World of Warcraft.
Nate, de 27 años, vivía a las afueras de Londres y Jess se encontraba en Gales. Después de conocerse brevemente en un evento de deportes electrónicos en Alemania, en marzo de 2023, la pareja se embarcó en una relación de larga distancia, jugando juntos el videojuego “desde el momento en que nos despertamos hasta que nos vamos a la cama”, dice Nate.
La pareja todavía juega diariamente, a pesar de que han estado viviendo juntos en Manchester desde marzo 2024. Y conocen a otros que han encontrado a su pareja a través de videojuegos: “Es una manera diferente de conocer a alguien”, afirma Jess. “Hay tanto amor mutuo por algo que es más fácil enamorarse”.
Nate está de acuerdo. “Pude desarrollar mucha más conexión con personas en el ámbito del juego de lo que jamás pude lograr en una app de citas”. Nate y Jess no son los únicos. Según algunos expertos, los jóvenes de su generación están alejándose de las apps de citas y encontrando el amor en plataformas que no fueron específicamente diseñadas para el romance.
Conocerse en un sitio online que está enfocado en un interés o hobby compartido puede permitir a algunas personas encontrar una pareja en un ámbito de menor riesgo y presión que las apps de citas.
Para algunos integrantes de la generación Z familiarizados con el mundo digital, hacer cosas juntos online que les divierten puede ser una alternativa a la tiranía de las apps.
Cita por internet a los 30, ¿un punto de inflexión?
Con la aparición de los sitios de citas online con el lanzamiento de match.com, hace 30 años, nuestras relaciones cambiaron fundamentalmente. Alrededor del 10% de heterosexuales y 24% de personas LGBT han conocido a sus parejas online, según el Centro de Investigación Pew.
Pero la evidencia sugiere que la gente joven está desconectándose de las apps de citas.
En un estudio de Axios de 2023 en el que participaron estudiantes universitarios en Estados Unidos y otros jóvenes de la generación Z, un 79% de los encuestados afirmaron estar absteniéndose de usar las apps de citas.
Y una carta dirigida en enero de 2024 a los accionistas de March Group Inc -dueño de Tinder y Hinge- señalaba que los más jóvenes buscaban “una manera menos presurizada y más auténtica de encontrar conexiones”.
“La idea de usar un interés compartido para encontrar a alguien no es nueva, pero ha sido reinventada para este momento en particular; es una señal de lo que quiere la generación Z”, dice Carolina Brandinelli, profesora asociada de la Universidad de Warwick (Inglaterra), cuya investigación se enfoca en las tecnologías digitales enfocadas a encontrar el amor.
Según Danait Tesfay, de 26 años, quien trabaja como asistente de mercadeo en Londres, las personas más jóvenes están buscando una alternativa a las apps de citas, “ya sean videojuegos o clubes de deporte o clubes de actividad extracurricular, en los que la gente puede encontrar personas afines para fomentar una conexión romántica”.
Al mismo tiempo que el uso de las apps de citas parece caer, las plataformas basadas en torno a intereses comunes están atrayendo más usuarios. Por ejemplo, la app Strava de ejercicio físicos ahora tiene 135 millones de usuarios y su número de usuarios activos mensuales subió un 20 por ciento el año pasado, según la empresa. Otros de los llamados sitios “basados en afinidad” han registrado un crecimiento similar: Letterboxd, donde los fanáticos del cine pueden compartir reseñas, dice que su comunidad creció un 50% el año pasado.
El auge de las apps de hobbies
Y así como en la época previa a internet, cuando las parejas se conocían en un gimnasio o en el cine, ahora los solteros pueden encontrarse en los sitios online. “Las personas siempre han encontrado lazos en torno a intereses compartidos, pero a eso se le ha dado un toque digital con estas comunidades online”, afirma Luke Brunning, codirector del Centro de Amor, Sexo y Relaciones (CLSR, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Leeds.
“Es cada vez más difícil distinguir entre el comportamiento que sucede en las apps de citas y el comportamiento de las citas en otras plataformas”. Las apps de aficiones están adoptando algunas características de las redes sociales también: en 2023, Strava introdujo una herramienta de mensajería que permite los chats directos entre usuarios.
Un veinteañero de Londres explica que sus amigas la usan como una manera de coquetear con alguien que les atrae, inicialmente dando un “me gusta” a la ruta de ejercicio que hayan colgado en la plataforma. Strava dice que sus datos indican que uno de cada cinco de sus miembros activos de la generación Z ha salido en una cita con alguien que ha conocido a través de sus clubes de ejercicio físico.
“La comunidades de ejercicio físico (online) se están convirtiendo en lugares importantes para encontrar pareja”, señala Nichi Hodgson, autora de The Curious History of Dating (“La curiosa historia de las citas”). Ella comenta que una amiga suya conoció a su pareja así, y ahora viven juntos.
Lo mismo parece suceder con Letterboxd. Es una plataforma popular entre la gente más joven. Según un sondeo, dos tercios de sus miembros eran menores de 34 años.
La compañía asegura que hay parejas que se conocieron a través de la app. “Podría ser que el ver los gustos cinematográficos de otras personas revele un aspecto interesante de ellas”, comenta el cofundador de Letterboxd, Matthew Buchanan.
Sin embargo, las apps de citas no se están dando por vencidas sin dar la pelea. Hinge todavía está “creando una cita cada dos segundos”, según comenta un portavoz de la compañía; Tinder dice que una relación empieza cada tres segundos en su plataforma y que casi el 60% de sus usuarios están entre los 18 y los 30 años.
De hecho, las apps parecen estar viendo con agrado el cambio hacia las plataformas de intereses compartidos, lanzando alternativas, incluyendo algunas basadas en el buen estado físico, el veganismo, los perros y hasta el vello facial.
También están evolucionando para estimular diferentes tipos de interacción. En Breeze, los usuarios que aceptan estar coordinados para una cita no pueden enviarse mensajes antes de conocerse; y Jigsaw esconde las caras de las personas, retirando piezas para revelar la foto completa solo después de un cierto número de interacciones.
Así que quizás es prematuro hablar del fin de las apps de citas, opina el profesor Heaphy. “Ahora hay tal diversidad de apps de citas que los números de las principales no son un indicador clave”, expresa. “En realidad, podría ser un número parecido al anterior, en términos de membresía”.
En un mundo cada vez más conectado, la solución para mejorar las relaciones podría no ser simplemente desconectarse. Las apps que puedan ofrecer una experiencia que imite lo mejor de las interacciones en persona podrían ser el futuro.