Tips para cuidar tu refrigerador y evitar las bacterias
En la mayoría de los hogares, el refrigerador es aquel guardián que se encarga de mantener los alimentos frescos y seguros. Sin embargo, si no se gestiona correctamente, puede convertirse en un riesgo para la salud.
La característica más importante de cualquier refrigerador es su temperatura, subraya la BBC en un artículo sobre el cuidado del refrigerador. Cuando esta falla, se crean las condiciones perfectas para la proliferación de bacterias, transformando un espacio de conservación en una potencial incubadora, advierte.
La norma de oro para la seguridad alimentaria es mantener la temperatura del refrigerador por debajo de los 5 °C. Sin embargo, según el reporte de la BBC, estudios demostraron que la temperatura promedio en muchos hogares es de 5,3 °C, superando ligeramente este umbral de seguridad. Lo más alarmante es la frecuencia con la que fluctúan estas temperaturas, ya que muchos aparatos pasan más de la mitad del tiempo por encima del límite recomendado, llegando incluso a picos de 15 °C.
A estas temperaturas, las bacterias pueden multiplicarse a gran velocidad, acelerando el deterioro de los alimentos y aumentando el riesgo de enfermedades.
Parte de este problema radica en la falta de un control preciso y en el desconocimiento general sobre el significado de los diales internos.
Para contar con un ambiente seguro, es importante tomar el control y seguir los siguientes tips de temperatura:
- Verifique con precisión: Coloque varios termómetros en diferentes zonas del refrigerador (atrás, adelante, en la puerta) para tener una lectura real. Si alguna zona supera constantemente los 5 °C, se debe ajustar el termostato.
- Evite el aire caliente: Minimice el número de veces que abre la puerta y no la deje abierta mientras guarda las compras. Un organizador giratorio puede ayudar a encontrar productos rápidamente sin demoras.
Cada alimento en su lugar
El punto más frío suele estar en la parte trasera, mientras que la puerta es la zona más cálida. Una correcta organización permite optimizar la conservación y ayuda a evitar la contaminación cruzada. En este sentido, la BBC destaca los siguientes tips de organización:
- Estante inferior: Este es el lugar más frío y seguro para la carne, el pollo y el pescado crudos. Almacenarlos aquí en recipientes sellados evita que sus jugos goteen y contaminen otros alimentos.
- Estantes superiores y medios: Ideales para alimentos listos para comer, como sobras, lácteos, embutidos y sándwiches preparados.
- La puerta: Se puede reservas para productos que no necesitan un frío intenso, como condimentos, refrescos, mantequilla o mermeladas. No es el mejor lugar para la leche o los huevos.
Hábitos y mantenimiento
Un refrigerador bien cuidado funciona de manera más eficiente, lo que se traduce en ahorro de energía y una vida útil más larga. Además, previene la acumulación de patógenos peligrosos como la Listeria monocytogenes, una bacteria que puede sobrevivir e incluso multiplicarse a bajas temperaturas y es especialmente peligrosa para embarazadas y adultos mayores.
Por tanto, se debe mantener el refrigerador lleno aproximadamente al 75 por ciento de su capacidad. Esto permite que el aire frío circule correctamente. Asimismo, cada pocos meses, se recomienda revisar las gomas de la puerta para eliminar moho o suciedad y asegurar un cierre hermético.
La higiene personal es otro factor relevante antes, durante y después de manipular alimentos. Y, la “regla de oro de la seguridad alimentaria”,
como advierte el informe de la BBC, es que no se debe confiar en la prueba del olfato para determinar si un alimento es seguro, por lo que se debe desechar las sobras si se tienen dudas sobre su frescura y consumir los productos listos para comer dentro de las cuatro horas posteriores a sacarlos del refrigerador.