4 maneras en las que puedes ser tu propia coach
Mantener la constancia en nuevos hábitos es muy difícil cuando no tienes a nadie aplaudiéndote, es por eso que tú tienes que ser tu fan número uno. ¿Suena raro? Lo es, sobre todo cuando nunca lo has sido. Déjame explicarte cómo puedes ser tu propia coach y ayudarte a cumplir tus metas, mantener tus nuevos hábitos y alentarte aun cuando nadie más lo haga.
El obstáculo más grande que debes vencer al proponerte metas o hábitos es la pérdida de motivación, y la perderás, eso es seguro. Es muy difícil mantener la motivación todo el tiempo, por eso es importante que tengas las herramientas adecuadas para mantenerla porque, aunque sea difícil, ¡no es imposible!
Toma en cuenta estas cuatro cosas para mantener tu motivación:
Tu “porqué” debe ser tan claro como una foto. Tiene que ser algo específico, como el empezar una rutina de ejercicio este mes, o aplicar a un mejor puesto de trabajo, una vacación por Europa, etc. Tiene que ser una meta tan específica que incluso puedas anotarla o tenerla en una imagen. Esto ayudará a que te levantes cada mañana a cumplir tus “obligaciones” sabiendo que en realidad son elecciones. Hazlas de manera consciente y no sólo te sentirás más motivado, sino que tendrás claro tu “porqué”.
Aprende a levantarte el ánimo. Los bajones nos vienen a todos, son normales, cíclicos y también importantes como en nuestra vida. Pero tienes que tener la capacidad de reconocer cuando estás en un bajón y saber cómo salir de él. Porque cuando te sientes desalentado o deprimido, es muy difícil tomar acción. ¿Qué puedes hacer para salir del bajón? Escucha una lista de canciones que te motivan (ojo, la tienes que armar cuando te sientas motivado), vuelve a escuchar ese audio que te levanta el ánimo, toma 10 minutos de sol (no necesitas estar en traje de baño), ten a la mano una frase que te motiva (en el fondo de pantalla de tu celular, por ejemplo), ten un gesto especial hacia ti misma (una nueva plantita, un café especial, un masaje, etc.).
Prémiate. Cada pequeño logro es un gran paso hacia tus metas, así que ¡celébralos! Aunque no hayas llegado a tu meta entera, celebra tu constancia, tu dedicación, etc. Si es un triunfo en el trabajo o tu profesión, cuéntaselo a tu mentor o a esa persona que siempre te alienta; si es algo de tu bienestar o nutrición, regálate más tiempo de descanso, un conjunto de ejercicio nuevo o un nuevo accesorio.
Rodéate de “gente vitamina”. ¿Sabes que eres el promedio de las cinco personas más cercanas a ti? Considera a las personas más cercanas a ti y fíjate cómo te sientes con eso. No significa que tengas que “terminar” con tus amigos en este momento, pero sí tienes que considerar rodearte de gente que te inspire, que actúa a pesar del miedo, que te estimula y ayuda a ser tú misma, que te ayuda a tomar acción y a buscar ser la mejor versión de ti misma. Si no tienes a estas personas en vivo y en directo, usa las redes sociales para conectar con ellas, y deja de mirar tanta noticia deprimente.