Vivir con ilusión
Muchas veces he pensado que la ilusión es quizás más importante que la felicidad, ya que se encuentra en la antesala de lo que sentimos y este tema viene a mi corazón porque estamos viviendo los primeros días de un nuevo año, un nuevo año que esperamos todos venga cargado de muchas cosas buenas, pero sobre todo de salud y prosperidad. Para que todo lo que deseamos se haga realidad, es importante vivir desde el inicio con mucha ilusión.
De hecho, hoy en día el reto más difícil es que los seres humanos encuentren una verdadera motivación en la vida, cada vez cuesta más, porque parece que el malhumor, el estrés y la ansiedad se han convertido en una verdadera profesión, parece que cada vez cuesta más ilusionarse, sonreír. Todo nos preocupa, todo es un drama, nada nos ilusiona y tenemos que tomar conciencia de ello y lograr por todos los medios recuperar esa motivación. Hay una obsesión muy actual que consiste en ponerle años a la vida, cuando lo que en realidad hay que hacer es ponerle vida, pasión e ilusión a los años.
Si antes la educación era complicada, hoy lo es mucho más, porque estamos en una sociedad que se ha vuelto adicta a experiencias vibrantes, somos drogodependientes emocionales, nos movemos por emociones, el consumo de esas emociones es incesante porque la oferta es enorme, existe la gratificación instantánea, lo que nos está llevando a una enorme sensación de frustración y vacío.
Nunca hemos tenido tanto acceso a la información y a la vez nunca hemos sido tan vulnerables al engaño, nos llega tanta información que no sabemos reconocer lo que es bueno de lo que es malo y ni qué decir de los adolescentes o los niños. Todos o la gran mayoría nos quedamos con lo que es más emocionante o lo que genere esa sensación, esa emoción interna, intensa que no necesariamente tiene que ser la verdad.
Por ello, hoy mi reflexión es sobre un gran reto en los seres humanos: recuperar la ilusión, esa ilusión que está relacionada con la actitud, aquella actitud previa a cualquier circunstancia, la misma que determina cómo respondemos a ella, es decir, la actitud previa a un examen, a una propuesta de trabajo, a una cita romántica, etc.
“La mente crea lo que cree”, gran frase, que no significa que de golpe y por arte de magia vaya a aparecer aquello que deseamos, sino que nuestro cerebro, cuando sabe lo que quiere, hará que suceda, de allí la importancia de la ilusión.
¿Y que se contrapone a la ilusión? Sencillamente el miedo; por ello, en este inicio de año, deseo de todo corazón puedas volver a ilusionarte, deseo que puedas creer en ti y en todo lo que eres capaz de lograr, pero sobre todo deseo que sepas lo que quieres. Que pienses por unos días o unas semanas en qué es lo que en realidad quieres para ti en este nuevo año, qué es lo que quieres de ti; una vez que lo sepas, ilusiónate, suéñalo y deséalo con tanta fuerza que no pares hasta conseguirlo.
¡Feliz nuevo año!