ALISON ROCA: “donde hay talento, debe haber oportunidades”
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lison Roca es una destacada emprendedora social y promotora del liderazgo femenino en la industria textil boliviana. Nació en Trinidad, Beni. Estudió Comercio Internacional y, hace más de una década, comenzó a trabajar en el mundo de la moda, explorando sus diferentes facetas: desde el diseño y la producción hasta la gestión y comercialización.
Con el tiempo, descubrió el enorme potencial de la moda como herramienta de impacto social y económico, especialmente en contextos donde las mujeres tienen talento, pero pocas oportunidades. Ese camino la llevó a cofundar Índigo, una marca que une moda, identidad cultural y empoderamiento femenino.
- ¿Cómo surgió la idea de combinar moda con empoderamiento femenino?
- La inspiración vino de nuestras propias raíces y de ver cómo muchas mujeres talentosas en Bolivia no tenían oportunidades para crecer económicamente. Mi hermana y yo compartimos la visión de construir una marca que no solo genere productos de alta calidad, sino que también dignifique el trabajo de la mujer artesana. Índigo nació para demostrar que es posible hacer moda con identidad, ética y propósito.
- Como madre y emprendedora, ¿cómo equilibra las responsabilidades familiares con la gestión de una marca de moda sostenible?
- Es un reto constante, pero también una fuente de inspiración. Me organizo con mucha disciplina, delego con confianza y priorizo con claridad. Creo que el equilibrio no es perfecto,pero sí posible cuando hay un propósito firme detrás de lo que haces. Ser madre me ha hecho más empática y consciente, valores que se reflejan en cómo lidero.
- ¿Cuál fue, hasta ahora, el mayor desafío al liderar una marca que colabora con artesanas de comunidades indígenas en Bolivia?
- Uno de los mayores desafíos ha sido romper barreras culturales y generar confianza mutua. El trabajo con comunidades requiere tiempo, sensibilidad y mucho respeto. También enfrentamos dificultades logísticas y de acceso a mercados. Pero cada reto ha sido una oportunidad para fortalecer nuestro modelo y crecer de forma sostenible.
- ¿Cómo seleccionan y capacitan a las mujeres que forman parte del equipo?
- Buscamos mujeres con conocimientos ancestrales en tejido o interés en aprender. Las capacitamos en técnicas textiles contemporáneas, diseño, calidad y también en habilidades blandas como liderazgo, planificación y trabajo en equipo. Queremos que cada una se convierta en una microempresaria autónoma y segura de sí misma.
- ¿Qué impacto tuvo Índigo en la vida de las artesanas con las que trabajan?
- El impacto más visible es la autonomía económica. Muchas de ellas ahora lideran sus propios talleres, generan ingresos constantes y han ganado visibilidad en espacios donde antes no tenían voz. Pero lo más valioso es el cambio interno: hoy se reconocen como creadoras, líderes y mujeres con poder de decisión.
- ¿Podría compartir una experiencia o historia que refleje cómo transformó la vida de alguna de estas mujeres?
- Una de nuestras artesanas empezó con nosotros sabiendo apenas tejer. Hoy lidera un taller con cinco personas a su cargo. Recientemente me dijo: “Ahora puedo soñar más allá de mi barrio, porque sé que mi trabajo tiene valor”. Ese tipo de transformación es lo que nos impulsa a seguir.
- ¿Qué consejo le daría a otras mujeres que desean emprender en el mundo de la moda sostenible?
- Que se preparen, que investiguen y, sobre todo, que comiencen. La moda sostenible necesita más mujeres con visión ética y compromiso real. No esperen a tener todo perfecto. Emprender es un camino de prueba, error y mucho aprendizaje. Rodearse de redes de apoyo también es clave.
- ¿Qué mensaje le gustaría transmitir a las mujeres bolivianas que buscan empoderarse y generar un cambio?
- Que crean en su voz,en sus ideas y en su capacidad de liderar. No estamos solas, y cuando nos unimos, somos fuerza transformadora. El cambio empieza por una misma, pero se multiplica cuando abrimos caminos para otras. Juntas podemos construir un país más justo, creativo y con igualdad de oportunidades.