Albert García: “Mi voz siempre estuvo en el violín”
De Albert García Delgadillo podría decirse que es músico gracias al CD del “Efecto Mozart” y su pasión por la música la resume así: “Mi papá decidió exponerme al ‘Efecto Mozart’ cuando estaba desarrollándome en la barriga de mi mamá. Fue una mezcla de esta exposición y el jugar con un tambor y un piano de juguete miniatura durante mis primeros años los que configuraron la música en mis venas”.
Su nombre, Albert, es otro elemento que marcó su vida. “Aquí hay un pequeño detalle que contar. Mi papá admiraba tremendamente a Albert Einstein, de allí mi nombre, y como Einstein tocaba el violín, mi papá quería que también aprenda violín como hobby”.
Del hobby pasó a estudiar violín como especialidad en el Instituto Laredo y allí los recuerdos de las tardes de educación musical le traen sonrisas. Sus compañeros de colegio y la familia, veían a Albert como un profesional ingeniero, dada su inteligencia y gran capacidad para las matemáticas y física, pero él iba en contrapunto.
Albert García se abrió camino al éxito gracias a su gran talento con el violín. En 2013, recién graduado del Laredo, en Panamá, fue nominado como el segundo mejor violín de la Orquesta Juvenil Iberoamericana, donde participaron 18 países. Luego, en 2014, ganó el primer lugar en el Concurso Iberoamericano “Música Maestro” y como reconocimiento viajó a Panamá a integrar la Orquesta Iberoamericana de Jóvenes Talentos. En 2015, obtuvo el primer lugar en la audición para participar en calidad dúo en los diferentes conciertos con el maestro Jaime Laredo.
Al año siguiente, en 2016, ganó una beca para asistir al Festival “Música nas Montanhas”, en el Estado de Minas Gerais, Brasil. En 2017, obtuvo el primer lugar del “Best Mendelssohn Performance”, organizado por Great Composers Competition en Estados Unidos. Ese mismo año, 2017, ganó otra audición, también en Estados Unidos, esta vez para una gira de la Orquesta de las Américas (YOA) que se realizó por Chile, Argentina y Brasil. En 2019, Albert llegó a la gran final del Concurso nacional Interestatal de Talentos Musicales de Estados Unidos. Estuvo entre los tres mejores de toda la unión americana.
- ¿Qué pasó Albert, pusiste punto final a las matemáticas y te enamoraste del violín?
- La verdad es que nunca pude agarrar cariño a las ciencias exactas, pese a que jamás tuve dificultad de entenderlas. El violín es cautivador, pero difícil de dominar, es uno de los instrumentos más complicados de iniciar, conseguir un sonido amigable demanda mucha práctica y toma demasiados años.
- Tenías muchos planes de estudiar en Europa y acabaste en Estados Unidos
- Luego de graduarme del Laredo, en 2013, me embarqué en el proyecto de estudiar en Austria, pero por problemas migratorios de Europa lo desestimé. Después en 2016, pasé un año en la Universidad Nacional de Córdoba, en Argentina, ese mismo año se presentó una oportunidad de una beca en Estados Unidos y la tomé. En 2017 empecé la universidad oficialmente.
- Has tenido un despegue musical vertiginoso en Estados Unidos
- Participé en muchas audiciones y pude viajar a muchos países integrando diferentes orquestas de primer nivel. Pero fue en 2019, que comencé a tener algunos conciertos con la orquesta más importante de Arkansas, la Arkansas Symphony Orchestra. En esta orquesta pude compartir escenario con un violinista que admiro desde mis años en el Laredo, Gil Shaham.
- Estás haciendo bastante investigación y composición, cuéntanos sobre esa actividad
- La composición fue uno de los regalos que pude explorar en el contexto clásico desde que llevaba armonía en el Laredo. Durante la pandemia estuve trabajando en encontrar literatura en musicología o antropología sobre música andina antes de la colonia. Luego de encontrar el libro de un francés de principios del siglo XX, decidí tomar algunas de las melodías guardadas en Perú, Ecuador y Bolivia y usarlos como inspiración para una pieza orquestal mía.
- ¿Cómo es un día normal para Albert?
- Mis días ahora son muy variados, me encuentro en medio de un proceso para obtener residencia, así que tuve que rechazar las ofertas de varias orquestas para la temporada 2022-2023. Esto me llevó a encontrar la motivación y conexión para poder agarrar impulso y hacer mejoras significativas como violinista en busca de audiciones de orquesta y competiciones.
- ¿Tuviste una lesión en la mano, la superaste?
- Fueron tres años, desde 2019, que tuve que lidiar con una lesión en la mano izquierda que luego afectó todo mi tocar.
- ¿No hay médicos especialistas para tratar lesiones de los músicos, que son muy particulares?
- Así es. Las lesiones no son comunes, en mi caso particular tuve una recuperación muy lenta y prolongada que requería mucho tratamiento.
- ¿Tienes algunos compositores favoritos o un estilo musical que sigues?
- Tengo dos músicos que me cambiaron como persona: Olivier Messiaen, un compositor clásico francés del siglo XX que me introdujo a la ornitología y teología, y Tigran Hamasyan, un músico armenio que toca Jazz fusión con una influencia fuerte de folclore de Armenia y el Cáucaso.