10 claves para una vida plena
En la acelerada vida moderna, es común encontrarse inmerso en una rutina caótica que agota física, emocional y mentalmente. Los días parecen pasar a un ritmo desenfrenado, y a menudo se experimenta la sensación de no estar avanzando en ninguna dirección. El cansancio, el estancamiento y la falta de motivación son emociones frecuentes en este contexto.
Aprender a vivir con bienestar es una habilidad que todos deberíamos haber adquirido, pero rara vez se nos enseña cómo lograrlo. La buena noticia es que, sin importar la edad que se tenga, siempre es posible comenzar a trabajar activamente en la creación de una vida que se sienta bien en todos los aspectos.
Vivir una vida satisfactoria no es algo que suceda por arte de magia. Muchas veces, el problema radica en que no estamos dispuestos a pagar el precio necesario para alcanzar la vida que deseamos. En lugar de ello, esperamos que todo se solucione por sí solo, sin tomar las acciones necesarias para que eso ocurra. Vivir en bienestar requiere un fuerte compromiso, determinación y, por supuesto, disciplina para adoptar hábitos y rutinas que nos permitan lograrlo.
Fabiana Rojas Palza, mentor-coach, terapeuta y formadora especializada en desarrollo personal, mentalidad, consciencia y bienestar, comparte con los lectores de OH! los siguientes 10 consejos clave que transformaron su propia vida y la de numerosas personas con las que trabaja:
1 Autoanálisis
El autoanálisis es una herramienta poderosa para el crecimiento personal y el bienestar. Consiste en examinar tus pensamientos, emociones y hábitos de manera regular y honesta. Te ayuda a comprender tus motivaciones, identificar patrones de comportamiento y tomar decisiones más conscientes en tu vida diaria. Así evitas que la vida simplemente te arrastre. Debes tomar consciencia sobre tu vida presente y evaluar qué hábitos físicos mentales y emocionales te potencian y cuáles te estancan. A partir de esta evaluación podrás diseñar hábitos y rutinas más saludables para ti. Puede que muchos de tus hábitos te estén impidiendo llegar donde quieres estar en el futuro y necesites cambiarlos.
2 Rutina matutina
El comienzo de tu día sienta las bases para el resto de la jornada. Dedica unos minutos cada mañana a una rutina que te ayude a despertar de manera positiva y a prepararte para el día. Puedes incluir actividades como la meditación, estiramientos suaves, leer algo inspirador, escuchar música, escribir o simplemente disfrutar de un desayuno nutritivo. Elige los hábitos que sean importantes para ti y estructura tu rutina. Esta práctica te ayudará a establecer una mentalidad positiva y una disposición enérgica para enfrentar las tareas del resto de tu día. Y sobre todo, a ponerte a ti como una prioridad.
3 Planificar y priorizar
La organización eficiente es un pilar fundamental para vivir mejor el día a día. Antes de empezar tu día, haz una lista de las tareas más importantes que debes realizar y clasifícalas por orden de prioridad. Enfócate en completar primero las tareas más relevantes y urgentes, y luego continúa con las demás. Al seguir este enfoque, evitarás sentirte abrumada y maximizarás tu productividad. Puedes también determinar “microobjetivos diarios, y semanales”, que te ayudarán a llevar un control sobre tus logros.
Utiliza herramientas como agendas, listas de tareas y calendarios para planificar tus actividades y mantener un seguimiento de tus compromisos. Establece rutinas y hábitos para mantener tu entorno ordenado y minimizar el estrés generado por el desorden.
4 Aprender a decir “no”
A veces, la sobrecarga de compromisos y responsabilidades puede afectar nuestra calidad de vida. Aprender a establecer límites y decir “no” cuando sea necesario es fundamental para evitar el agotamiento y mantener el equilibrio. Evalúa tus prioridades y aprende a delegar o rechazar tareas que no te aporten valor o te sobrecarguen. Recuerda, tú eres tu prioridad, no puedes cuidar de otros si no cuidas primero de ti. ¡Pon límites!
5 Practicar la gratitud
Apreciar las cosas buenas de la vida nos ayuda a mantener una actitud positiva y a valorar lo que tenemos. Dedica unos minutos cada día para reflexionar sobre aquello por lo que te sientes agradecido. Aprende a dirigir tu atención de manera positiva a las cosas que si tienes en lugar de las que no. Aprecia todo aquello que muchas veces das por seguras.
6 Descanso, disfrute y desconexión
En nuestro mundo cada vez más conectado, es importante encontrar momentos para desconectar y descansar. Establece límites saludables con respecto al uso de dispositivos electrónicos y reserva tiempo para actividades que te relajen, te traigan felicidad y alegría, como leer un libro, pasear al aire libre, hacer algo que ames o meditar. Permitirte momentos de descanso te ayudará a recargar energías, reducir el estrés y disfrutar de un mayor bienestar en tu día a día. Jamás pienses que hacer lo que te gusta o descansar es una pérdida de tiempo.
7 Practicar la autocompasión
Sé amable contigo mismo. La autocompasión es una cualidad poderosa que nos permite tratarnos a nosotros mismos con amabilidad y comprensión, especialmente cuando enfrentamos desafíos o “nos equivocamos”. Desarrollar la autocompasión puede tener un impacto significativo en nuestro bienestar emocional y nuestra capacidad para lidiar con el estrés. Trátate con compasión y respeto, reconociendo que eres humano y mereces amor y cuidado.
8 Abrazar el crecimiento personal
Nunca dejes de aprender y crecer. Entrena una mentalidad de crecimiento, busca nuevas experiencias, adquiere nuevos conocimientos y trabaja en el desarrollo de tus habilidades y talentos. El crecimiento personal te brinda una sensación de satisfacción y plenitud. Aprende a disfrutar del proceso mucho más que de la meta. Recuerda que pase lo que pase, siempre estamos creciendo y desarrollándonos.
9 Reflexión nocturna
Antes de irte a dormir, dedica unos minutos a reflexionar sobre tu día. Reconoce tus logros y momentos positivos, Aprovecha para darte las gracias por todo lo bueno, pero también sé amable contigo mismo si hubo desafíos o situaciones difíciles. Aprende de las experiencias y encuentra lecciones valiosas para seguir creciendo.
10 Practicar la relajación
Antes de dormir, evita el contacto con las pantallas e implementa técnicas de relajación como la respiración profunda, estiramientos suaves o la práctica de la meditación antes de acostarte. Estas técnicas ayudan a calmar la mente, reducir el estrés y prepararte para un descanso reparador. Además es importante crear una rutina de sueño consistente para ir a la cama y despertar a la misma hora todos los días.
Siguiendo estos consejos, podemos iniciar un camino hacia el bienestar y la satisfacción personal. Fabiana Rojas Palza, quien realizó una maestría en RRHH y MP Cognitiva, nos recuerda que vivir en plenitud requiere un compromiso constante, pero los resultados valen la pena. La clave está en tomar la iniciativa y comenzar a dar los pasos necesarios para crear una vida que nos haga sentir bien, tanto por dentro como por fuera.
“Empieza hoy tomando consciencia de esta información y elige las acciones que hoy sean compatibles contigo. Comprométete activamente a llevarlas a la práctica, siendo consciente del impacto que tendrán en tu vida presente y futura. Recuerda que cada pequeño cambio en tu rutina diaria puede marcar una gran diferencia en tu bienestar general. No se trata de vivir anhelando un bienestar futuro, sino de traerlo al presente. Tu vida es valiosa, cada segundo de ella lo es, vive a la altura”, puntualiza la instructora certificada en coaching, meditación y mindfulness.