Naturaleza y encanto: Tres hoteles que debes conocer en Bolivia
¿Imaginas despertar cada mañana rodeado de imponentes montañas, respirando el aire puro del bosque y sintiendo la energía de la vegetación? ¿Alguna vez siquiera pensaste que podría existir un palacio construido a base de sal? En Bolivia existen hoteles que combinan una experiencia de lujo y confort con la paz y la tranquilidad de la naturaleza.
SERENIDAD Y BELLEZA NATURAL
Situado en las laderas del imponente Pico Tunari, en medio de las montañas de Cochabamba, se encuentra Berghotel Carolina. Un encantador hospedaje sumergido en la tranquilidad del bosque y un santuario de paz y serenidad que ofrece una experiencia inigualable los amantes de la naturaleza y el confort.
Al adentrarte en el hotel, notarás que es un lugar en el que el estrés se desvanece y la conexión con la tierra es restablecida. Las suites y habitaciones son verdaderos refugios de comodidad y elegancia. Con detalles cuidadosamente seleccionados, cada espacio ha sido diseñado para ofrecer una estancia inolvidable.
¿Buscas más relajación? Podrás descansar en el mini-spa, en el sauna seco finlandés o en la terraza flotante semicubierta. Además, si te quedas con hambre, el restaurante con vistas impresionantes y una cálida chimenea, te ofrecerá una sinfonía culinaria en la que los sabores locales y la cocina gourmet se fusionan en una variedad de sabrosos platillos.
El Berghotel Carolina no solo es un lugar de ensueño, sino también un faro de sostenibilidad y respeto del mediambiente. Con una amplia gama de servicios y actividades para los aventureros, como excursiones, tours culturales y actividades al aire libre, el hotel promueve la preservación de la fauna y flora local, y busca educar sobre la importancia de proteger y cuidar nuestro entorno.
Lujo, sal y elegancia
Allá donde el horizonte se extiende por la inmensidad del salar de Uyuni, se encuentra un auténtico prodigio arquitectónico: el Hotel Palacio de Sal, un exclusivo alojamiento conocido por ser el primer hotel construido íntegramente con bloques salinos. Una experiencia única y memorable para aquellos viajeros que no solamente llegan de todo el país, sino de todas partes del mundo.
En este lugar surrealista y particular, serás recibido por una mezcla de elegancia rústica y comodidades modernas. Las habitaciones, meticulosamente diseñadas y decoradas, te ofrecen una combinación de confort y autenticidad. Los muebles hechos con sal, como las camas y las mesas, se complementan con decoraciones autóctonas, símbolos culturales y arte regional.
El hotel también cuenta con una variedad de servicios y comodidades, desde un acogedor bar con una amplia selección de bebidas, hasta un spa relajante, donde los tratamientos se realizan con productos naturales a base de sal.
Además de todo ello, este palacio blanquecino ofrece actividades para aquellos que desean explorar el entorno único que lo rodea. Excursiones al salar de Uyuni, paseos en bicicleta, caminatas por los alrededores y visitas a las famosas lagunas de colores cercanas son solo algunas de las opciones disponibles. Si estás buscando una escapada igual a ninguna otra, aventúrate a conocerlo.
Una experiencia escondida
Entre selva, montañas y paisajes, se encuentra un rincón donde la naturaleza se vuelve parte de un santuario de serenidad y belleza, que ha sido diseñado para brindar una experiencia fuera de lo común a cada uno de sus huéspedes.
Enclavado en las majestuosas vistas de Coroico, el hotel UMA Experience es la creación de un ecosistema que te permitirá conectar con la madre tierra de una manera única. Un remanso de paz donde cada detalle ha sido pensado para crear una estadía transformadora.
Sus habitaciones son verdaderos refugios de elegancia y comodidad. Cada una fue diseñada con materiales naturales y cuenta con amplios ventanales que ofrecen vistas de la vegetación y las montañas circundantes. Aquí, te adentrarás en una experiencia de relajación y descanso, de perfecta armonía.
Podrás disfrutar de una de las piscinas con las mejores vistas de Bolivia, de un desayuno buffet acompañado del sonido de los pájaros por la mañana, de un menú de platos elaborados con una variedad de ingredientes locales y de espacios y rincones para descansar tan solo mirando las nubes. UMA es mucho más que solo un sitio para alojarse, es un punto de encuentro con la naturaleza en su máxima expresión, un viaje a los sentidos, donde los olores frescos de la vegetación se mezclan con el sonido suave del viento.