Lenguajes “del amor” en el trabajo
¿Has pensado alguna vez que los cinco lenguajes del amor se pudieran aplicar al trabajo? ¿Y en declararle el tuyo a tu jefe/a? Al parecer, no es tan mala idea. Según un estudio de LinkedIn, uno de cada seis empleados (el 17%) está dispuesto a poner más de sí mismo en las relaciones laborales como parte de sus objetivos o compromisos profesionales en un clima económico cada vez más incierto.
Se habla mucho de los lenguajes del amor en las relaciones sentimentales, con seguridad que en nuestro anterior test descubriste el tuyo; pero ¿qué pasa con la vida laboral, el contexto en el que, al fin y al cabo, pasas más horas despierto a la semana?
Para los que, a estas alturas, no sepan de qué estamos hablando, recapitulemos: los “lenguajes del amor” es una teoría ideada por el escritor estadounidense Gary Chapman en su libro de 1992, Los cinco lenguajes del amor: cómo expresar un compromiso sincero con tu pareja. De acuerdo con la sabiduría popular, todos tenemos formas preferidas de recibir y dar afecto: actos de servicio, contacto físico, tiempo de calidad, regalos y palabras de afirmación.
Aunque es mejor evitar el contacto físico en el trabajo, los demás lenguajes del amor podrían adaptarse para mejorar la calidad de tus relaciones laborales, según Charlotte Davies, experta en carreras profesionales de LinkedIn, con consecuencias muy positivas (con suerte) para tu proyección y satisfacción profesional.
“Expresar aprecio en el lugar de trabajo es algo que todos hacemos, pero quizá no nos hemos parado a considerar cómo podemos hacer mejor”, dice Charlotte. “Si miramos a nuestros colegas a través de la lente de los ‘lenguajes del amor’, podemos asegurarnos de comunicarnos a su nivel y, en última instancia, forjar relaciones más sólidas. No tengas miedo de hacer saber a tus colegas lo que te motiva y, en caso de duda, ¡pregúntales!”.
Puedes empezar por identificar cuál es tu lenguaje “del amor” en el trabajo y el de tus compañeros:
EL ANIMADOR
(Lenguaje del amor: palabras de afirmación)
Cómo reconocerlos: El animador es ese miembro de tu equipo que envía correos multitudinarios o mensajes de Slack para felicitarte públicamente por tu trabajo. Procuran hacerte saber cuánto aprecian tu esfuerzo, se preocupan por dejarte hablar en las reuniones de equipo y te felicitan por tu productividad.
Cómo serlo más: A todo el mundo le gustan los cumplidos, queramos admitirlo o no, así que intenta devolver el favor siempre que admires o aprecies el trabajo de alguien. Puede ser a través de un mensaje de chat en grupo o (si te parece más natural) en un intercambio cara a cara. Sólo tienes que verbalizarlo.
LA MANO AMIGA
(Lenguaje del amor: actos de servicio)
Cómo reconocerlos: Es ese compañero que siempre ofrece apoyo cuando tienes dificultades. Es la persona que siempre está ahí para ayudarte a preparar una presentación durante la pausa de la comida, para sustituirte en vacaciones, aceptar un cambio de turno de última hora o simplemente compartir contigo sus habilidades particulares aunque técnicamente no sea su trabajo.
Cómo serlo más: ¿Quieres devolver el favor? Ofrécete a ayudar a un compañero en un proyecto complicado o comparte su carga de trabajo si tienes capacidad para ello.
EL CONVERSADOR
(Lenguaje del amor: tiempo de calidad)
Cómo reconocerlos: Es ese colega o jefe que pone especial cuidado en coordinar sus días de trabajo con los tuyos, que suele pasarse por tu mesa o ponerse al día a través Zoom, es muy probable que sea un gran conversador que valora el tiempo de calidad en cualquier ámbito de su vida. También lo reconocerás por los eventos sociales de trabajo, no se pierde ninguno, paga siempre la primera ronda de bebidas y prefiere quedarse charlando a salir corriendo para coger el tren de vuelta a casa. Para ellos, el hecho de aparecer físicamente (o virtualmente) dice mucho de su compromiso contigo.
Cómo serlo más: No basta con hablar o pasar tiempo con los compañeros: lo que de verdad distingue a un “conversador” es prestar atención y escuchar activamente, así que concéntrate en hacerlo cuando estés con tus compañeros. Quizá lo más fácil sea probar durante la hora de la comida.
EL “REY MAGO”
(Lenguaje del amor: regalos)
Cómo reconocerlos: Es la persona que siempre está organizando el regalo de despedida de un compañero, ocupándose de que todos firmen una tarjeta, yendo a por una tarta o enviando flores en nombre de todo el equipo. En el día a día, pueden dejarte una taza de té en la mesa o traer un tupper de las tortitas que ha preparado este fin de semana.
Cómo serlo más: Si sospechas que tus compañeros aprecian una muestra tangible de afecto, prueba a seguir el ejemplo del “regalador”: ofrécete a traerle un café con leche a tu compañera la próxima vez que vayas a la cafetería de moda o trae dulces para todos cuando vuelvas de vacaciones. Compartir es cuidar.
Este artículo se publicó originalmente en Glamour UK