San José, cuna del mejor café de Bolivia
La cosecha marca el inicio del largo camino del café hasta que lo consumimos, pero, sin duda, la recolección es considerada como la parte más importante por el minucioso trabajo que hacen los cafetaleros. Ellos también son los responsables de cultivar, mantener las plantaciones del grano, además se encargan del proceso de pelar, secar y tostar, para que llegue a nuestra mesa y podamos desgustarlo.
“En mi finca producimos la variedad catuaí, en tonos rojo y amarillo, este último es el más rico y es en el único lugar que se produce”, dice uno de los caficultores de dicha región, Anacleto Colque, quien explicó que la producción de café es difícil y requiere de mucha dedicación. “La cosecha se realiza a mano y se va seleccionando uno a uno los frutos maduros. La recolección es muy selectiva, y es usada para cafés de gran calidad, como los cultivados a gran altura, y en las zonas donde las cerezas del café no maduran al mismo tiempo. En este caso, la cosecha se alarga porque hay que hacer varias pasadas por los cultivos para ir recogiendo los frutos a medida que maduran”, explica.
Anacleto, su esposa Lucía Álvarez y su hijo se dedican a cuidar sus cafetales con mucho amor. Además, en su finca, producen miel silvestre orgánica y hortalizas.
Por su parte, Johnny Tapia Palacios, otro productor, dice que tiene como objetivo democratizar el consumo del café y mostrar que en el departamento de Cochabamba tenemos un café de buena calidad al igual que en La Paz.
“En la región de San José la tierra tiene todas las condiciones para producir ya que tiene un PH de 6,5 que es el ideal para el café, además que tiene buena humedad, lluvia y la tierra es muy buena”, detalla.
Explica que los productores optaron por tener una finca modelo, esto quiere decir que se tiene cultivos asociados, ya que paralelamente a las plantaciones de café se tiene otros productos como naranjas, mandarinas, paltas, zapallos, entre otros, y todo es producción orgánica, no tiene químicos.
“Los cafés de altura en el país tienen mucha reputación, porque son granos que tardan más tiempo en madurar. Debido a ese proceso, desarrollan un mejor aroma, cuerpo, sabores y es muy reconocido en el mundo del café”, asegura Tapia, a tiempo de contar que a partir de los años 60 ya se producía café en dicha región, porque se encontró plantas antiguas, y según el relato de los pobladores en esa época se llevó el café a Europa.
Tapia resaltó que en estas fechas la empresa de café Parlawi, la operadora de turismo Korysuyo y el hotel Campo Aventura organizan la ruta del café cochabambino, donde los turistas aprenden a cosechar el café cuando llega al punto perfecto de madurez que sucede cuando el fruto tiene un color rojo intenso, luego aprenden el proceso del pelado, secado y molido. Al finalizar el recorrido, los visitantes reciben un curso de cata. “La actividad se realiza con el objetivo de mostrar el potencial que tiene la Llajta en la producción del café y promover el ecoturismo que tiene la región”, agregó.
DATOS
El Programa Nacional del Café tiene registrado a más de 6.500 familias a nivel nacional en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. En los dos últimos departamentos existen alrededor de 1.100 familias. Los cafecultores, la gestión pasada se beneficiaron con más de 12 millones plantines de café, además recibieron asesoramiento técnico en campo, asimismo, se les colabora en la promoción y comercialización del grano.
Michael Ponce, extécnico de comercialización del Programa Nacional del Café, informó que, de los 10 mejores cafés de Bolivia, cinco son producidos en Cochabamba porque en el VII Torneo Nacional Taza de Calidad “Café Presidencial 2021” efectuado en Caranavi, los catadores nacionales e internacionales calificaron la máxima valoración (91,45) al grano presentado por Juan Vargas Calani, productor de Villa Tunari, donde la altura es 1.300 hasta 2.000 metros sobre el nivel del mar.
En tanto, en el Torneo Nacional Taza de Calidad “Café Presidencial 2022”, se realizó una subasta, donde participaron 22 lotes de productores, y se logró vender 5.600 libras de café de especialidad, eso generó más de 50 mil dólares. En la competencia, el primer lugar fue para un productor de Caranavi, quien tenía una producción de 305 libras, y recibió un pago de 12.224 dólares.
“Hemos tenido 22 compradores de los cuales 19 eran de Bolivia de los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, compraron el 86 por ciento del café de especialidad, dos empresas eran de Estados Unidos y una de Francia. También compitieron otros países pujadores como: Arabia, Corea, Japón, Francia, Italia y otros, pero como es una subasta siempre se adjudica el que tiene mayor oferta”, indica Ponce, a tiempo de recordar que los parámetros en una cata al igual que el vino, son características organolépticas, los especialistas ven el tipo de aroma, sabor, la acidez, el dulzor, el cuerpo, el regusto, entre otras características.
El café boliviano es uno de los más caros respecto a otros países.