Sanar con caballos
El orden básico del amor, de la pertenencia y el equilibrio entre el dar y tomar son tres de las premisas básicas de la terapia de constelaciones familiares, muy extendida en el mundo gracias al filósofo y terapeuta alemán Berth Hellinguer. Pero ahora esta interesante manera de sanar cuenta con una variante, en Cochabamba: la utilización de un grupo de caballos para identificar las afecciones de los individuos.
También conocida como constelaciones sistémicas, esta terapia es dirigida en Tiquipaya por la terapeuta María del Carmen Ruiz, directora de Mundo Luz.
En el recinto Tierra de Niños, MariCarmen nos esperaba apacible dentro de un pequeño corral con cuatro caballos a los que acariciaba. “Usualmente son seis los que constelan”, dijo. Pero en esta oportunidad los asistentes equinos fueron solamente cuatro.
Tomó una cajita en la que en su interior había cintas gruesas de colores y nos pidió tomar una para identificar a uno de los animales. Marcó un círculo energético, y, luego de pronunciar algunas afirmaciones, la terapia inició observando los movimientos y posiciones que adoptaban los caballos.
¿Cómo funciona?
“Hellinger creó las constelaciones familiares que en sus inicios se realizaban en grupos de personas. Luego tuvimos el maravilloso regalo de realizarlas con caballos”, explica Ruiz. Esto por la facilidad con que las cargas energéticas son captadas por estos hermosos y sensitivos cuadrúpedos.
La terapeuta apunta que “las familias son similares a las constelaciones de las estrellas, cada una forma parte de un sistema” complejo, conformado por muchos elementos.
Los Movimientos Sistémicos Asistidos por Caballos (Msac) son una modalidad terapéutica que combina la etología equina, la física cuántica, la sanación energética, las constelaciones familiares y otras ciencias terapéuticas. Los Msac están basados en la idea de que los caballos, como seres altamente sensibles y sociales, pueden reflejar y responder a las dinámicas emocionales y relacionales de las personas que interactúan con ellos.
Concepto
Los Movimientos Sistémicos Asistidos por Caballos se basan en la filosofía de que los sistemas sociales, como las familias, los grupos y las organizaciones, tienen una influencia significativa en la vida de las personas y en sus desafíos personales. Al igual que en las constelaciones familiares tradicionales, estos buscan identificar y explorar patrones ocultos o dinámicas disfuncionales en estos sistemas, convirtiéndose en una herramienta terapéutica capaz de provocar movimientos tanto a quien consulta como en su familia.
“Esta herramienta se pone a tono con los tiempos que vivimos. Ha tenido un desarrollo exponencial en muy pocos años y muchas personas en la actualidad han participado, conocen o han oído hablar acerca de este abordaje terapéutico”, explica MariCarmen.
Leyes o premisas
Hace pocas décadas atrás, el alemán Bert Hellinger descubrió ciertas leyes que rigen los sistemas familiares y las llamo “Órdenes del Amor”, con esto explica que “con amor, solo con amor, no basta. Tiene que estar en orden”.
Donde todos los seres humanos por nacimiento pertenecemos a una familia y existe un alma en común para todos los miembros de un sistema familiar, que anhela estar completa, cada miembro tiene y pertenece a su propio sistema familiar. Cualquier exclusión genera un nudo de implicancias, ya que todos los seres humanos necesitamos estar vinculados, todos tenemos el derecho a pertenecer, incluso aquellas personas de nuestro sistema familiar que por alguna razón rechazamos. Cuando excluimos a alguien de nuestra familia, una próxima generación toma su lugar y repite su historia.
El orden sigue una jerarquía en función del orden de llegada al sistema familiar.
Hellinger dice que lo que ayuda a alcanzar la felicidad es que cada cual esté en el lugar que corresponde.
El equilibrio entre dar y tomar, en las relaciones de pareja, amistades, relaciones laborales y todos los círculos sociales a los que pertenecemos necesitamos procurar un equilibrio. Si una persona solo da y la otra solo recibe se crea un desequilibrio y a la larga estas relaciones no se sostienen, quien da mucho se siente superior y quien recibe mucho se siente en deuda constante.
Estas leyes sistémicas permiten que la vida fluya hacia adelante y ayudan a lograr:
1. Mayor conciencia de patrones disfuncionales: la interacción con los caballos puede revelar patrones ocultos en las dinámicas relacionales del consultante.
2. Mejora de la comunicación: la observación de cómo el caballo responde a las señales no verbales puede ayudar al cliente a comprender cómo se comunica y cómo afecta a los demás.
3. Empoderamiento: ayuda a tomar conciencia de su papel en los sistemas y a encontrar formas de tomar decisiones más conscientes y saludables.
4. Resolución de conflictos: trabajar con el caballo puede proporcionar nuevas perspectivas sobre conflictos y ayudar al cliente a encontrar formas de resolverlos.
5. Reducción del estrés: la interacción con los caballos y la naturaleza puede tener efectos relajantes y reducir el estrés, puede ayudar a los consultantes a tomar conciencia de su papel en los sistemas y a encontrar formas de decidir más conscientes y saludables.
Empatía
Los caballos y las personas tenemos mucho en común, necesitamos vivir en grupo, nos apoyamos unos a otros, nos ofrecemos compañía y afecto, nos cuidamos mutuamente.
Los caballos son seres que no juzgan, que tienen un corazón cinco veces más grande que el nuestro y tienen una alta vibración igual o mayor a los 800 hertz y, al entrar en sintonía con su frecuencia, nos permite una mayor relajación, reducción del estrés y sanación. Los caballos son un espejo del alma, se comportan de acuerdo a la información que van obteniendo de la persona que se acerca con la intención de sanar.
Cómo funciona
- Los caballos por el hecho de ser animales de presa poseen una alta sensibilidad y están atentos a su entorno todo el tiempo. Por este motivo, son utilizados como asistentes terapeutas, ya que muestra aquello que se necesita liberar o transformar a través de sus gestos, sonidos y movimientos.
- Los caballos son perceptivos por naturaleza, saben captar esas energías y las muestran gestualmente e incluso literalmente, y a medida que cambia la información interna se resignifica la representación externa.
- La terapeuta está capacitada y formada profesionalmente para interpretar esa gestualidad.
- Se trabaja en un corral con un grupo de caballos de manada.
- Es un trabajo pie a tierra, en ningún momento se los monta.
- El consultante pide sanar o resolver un tema, por ejemplo, en el trabajo, la relación familiar, la pareja, resolución de patrones familiares ocultos, venta de propiedades o cualquier tema que esté en disfunción.
Efectos
Todo lo que sucede durante la sesión tiene un efecto fenomenológico y hace parte del proceso de sanación del consultante. Si llueve o cantan los pájaros, relinchan otros caballos que están en otros potreros, si cambia repentinamente el clima, todos los sonidos del campo, todo acompañará a esos movimientos internos de la persona.
Una de las condiciones para que los animales estén en coherencia es que se encuentren en una manada lo más natural posible y estén en el campo fenomenológico, cuanto más natural sea el entorno, más caballo es el caballo.
“Todos los gestos, movimientos tienen un algo que ver con el consultante y mi misión es traducir el lenguaje del caballo. Sin embargo, muchas veces el mismo consultante se da cuenta de las respuestas porque los movimientos de los caballos son totalmente literales”.
Empiezan a representar figuras y situaciones entre ellos, tal como le sucede profundamente a la persona. Puede que uno represente a la madre, otro al padre, otro a la persona que consulta e incluso a terceros que no conoce (como a familiares fallecidos o antepasados enfermos). Por ejemplo, si existió un asesinato o un suicidio en el pasado, el caballo muestra con sus posiciones o movimientos este hecho (se desvanecerá en el piso) trayendo a la mente de quien constela la explicación de muchos sucesos que consiguen la resolución de los problemas que afectan a la persona.
Teoría sistémica
Los Movimientos Sistémicos Asistidos por Caballos toman como base la teoría sistémica: brindan un espacio seguro, controlado y abierto para el aprendizaje y encuentro con temas no resueltos en nuestros sistemas, ya sea familiar, amistades, comunidad o equipo de trabajo. Y permite movernos hacia la liberación y reconciliación al honrar nuestro ser y nuestras raíces, trabajando en colaboración con los caballos.
Los caballos son seres sensibles con sistemas sociales complejos y habilidades de comunicación, relación y percepción muy desarrolladas. Perciben profundamente el mundo que les rodea y responden a lo que sienten.
Son capaces de vivir en armonía y llevarse bien entre ellos, gracias a la capacidad de toda la manada de practicar las impecables habilidades sociales de aceptación, tolerancia, amabilidad, honestidad, paciencia, comprensión, perdón y compasión. La extraordinaria capacidad del caballo para leer el lenguaje corporal equino se traslada también a los humanos.
“Los caballos perciben nuestra energía, lo que somos y no lo que aparentamos, reflejan a través de sus movimientos lo que está sucediendo en nuestro interior como un espejo, dando así profundidad y eficacia al proceso”, asegura Ruiz.
A través de nuestra conexión con el caballo, traemos a la luz nuestro inconsciente, moviéndonos así a un mejor lugar, nuestro ser completo.
Aquello que te mueve o paraliza los caballos lo reflejarán. Tu historia no la puedes cambiar, pero puedes soltar, reconciliar, recibir y transformar tu realidad.
Constelamos cuando un tema nos genera un conflicto sea de tipo personal, familiar, trabajo, etc…Cuando ese tema nos causa dolor y nos impide avanzar en la vida.
Se la realiza con los maestros caballos por su sensibilidad, su presencia plena, el estar en el aquí y ahora. Por su ausencia de ego y prejuicios, los caballos proporcionan una información limpia y pura, sin proyecciones, facilitando la lectura y resolución de las situaciones a tratar.
Cada persona constelará su tema y los representantes son los caballos.
En cada Constelación estoy al servicio de los “maestros” caballos y las personas.
Es importante señalar que los Movimientos Sistémicos Asistidos por Caballos son una modalidad terapéutica complementaria y no deben reemplazar la atención médica o psicológica convencional en casos de problemas graves de salud mental.
SOBRE LA TERAPEUTA
María del Carmen Ruiz nació en Tarija y en su infancia tuvo mucha relación con el campo, y una relación directa con la tierra, los cultivos y los animales, que fueron parte de su vida. Hace poco más de 15 años, una serie de circunstancias le mostraron otra faceta de la vida, por lo que se dedicó a estudiar el mundo de las energías sutiles, comenzando por una maestría en reiki. Es experta en sanación pránica, tiene maestría en sanación energética multidimensionalidad, medicina tradicional china, mentora de heartmath, y movimientos sistémicos asistidos por caballos. Por ello, estudió las cualidades naturales de los caballos y su compleja y profunda relación con el ser humano.
Se capacitó en Bolivia, Argentina, Brasil, Ecuador, Colombia, Uruguay, España y Estados Unidos.