Para estar en forma toda la vida
En cada etapa de la vida resulta fundamental llevar una vida saludable y cuidar nuestro cuerpo. Para lograr ese objetivo es importante una alimentación saludable y hacer ejercicio de forma regular.
Ambos serán, definitivamente, la mejor inversión para una vejez tranquila y llena de vitalidad.
Sin embargo, la rutina, el trabajo y todos los quehaceres diarios pueden hacer difícil que se cumpla con la actividad física. También está la falta de motivación que puede provocar que se deje la actividad en poco tiempo o simplemente que no se pueda encontrar ejercicios que puedan practicarse a lo largo del tiempo sin aburrirse.
Hay quienes incluso piensan que el gimnasio resulta aburrido y poco estimulante, por lo que buscan ejercitarse en casa.
Si alguno de estas situaciones te resulta familiar, guarda estos tres ejercicios que, según la Universidad de Harvard, ayudarán a que estés “en forma toda la vida”.
Estos tres entrenamientos se pueden realizar a cualquier edad y sin necesidad de salir de casa. Estas tienen funciones tan efectivas como si se estuviera levantando peso.
Marty Boehm, fisioterapeuta del Brigham and Women’s Hospital, un centro afiliado a la Harvard Medical School, explicó que “es básico trabajar los grupos musculares que forman parte del core (el núcleo), es decir, los abdominales, las lumbares y los glúteos. Los músculos centrales brindan estabilidad a las partes móviles por encima y por debajo de ellos”.
Levantar brazos y piernas
Con las manos y las rodillas apoyadas sobre el suelo, elevamos y estiramos a la vez una pierna y un brazo. Lo más aconsejable para mantener la estabilidad es, por ejemplo, levantar la pierna izquierda y el brazo derecho o al revés. Lo ideal es hacer diez repeticiones.
El puente:
el ejercicio se inicia tumbados boca arriba. Se flexionan las piernas y se mantienen los brazos estirados, paralelos al cuerpo, con las palmas de las manos pegadas al suelo. Partiendo de esa posición, se eleva la columna apretando los glúteos y se realiza el ejercicio 10 veces.
La plancha:
este ejercicio se inicia acostado boca abajo. Con los codos apoyados en el suelo y los pies juntos, elevamos el tronco diez veces como mínimo. Una alternativa para las personas a las que les cueste levantar su cuerpo en esa posición es que flexionen las rodillas y las apoyen sobre el suelo.