“Sex Education”: La sexualidad en su máximo esplendor
Desde su debut en enero de 2019, “Sex Education” ha cumplido a la perfección con su título. Esta innovadora serie de comedia dramática creada por Laurie Nunn, que recientemente concluyó su cuarta y última temporada en Netflix, no solo ha revolucionado la forma en que se aborda el tema del sexo en la pantalla, sino que también ha influenciado la manera en que se filman las escenas íntimas, convirtiéndose en una de las primeras producciones en contratar a un coordinador de intimidad.
Ita O’Brien, pionera en este rol en “Sex Education” y en otra serie británica, “Gentleman Jack”, resalta el compromiso de los productores Jamie Campbell y Ben Taylor con la seguridad y bienestar del joven elenco. Su experiencia como directora de movimiento en teatro se vio transformada radicalmente por la serie, marcando un hito en su carrera.
La serie fue un punto de inflexión en la industria tras el escándalo de abuso sexual de Harvey Weinstein en 2017, que generó un debate sobre las prácticas éticas en escenas íntimas y la necesidad de un entorno laboral respetuoso. Desde entonces, la figura del coordinador de intimidad se ha vuelto indispensable en producciones con contenido íntimo.
Aunque el actor Sean Bean expresó ciertas reservas en 2022 sobre el papel del coordinador de intimidad, su opinión es una excepción en una industria que cada vez más busca profesionales en este campo. Este enfoque ha permitido que los actores se sientan cómodos y seguros durante las escenas íntimas, liberándolos para concentrarse en su actuación.
“Sex Education” abordó temas delicados con franqueza y humor, estableciendo un enfoque riguroso para las escenas íntimas desde el inicio de la filmación. Esto permitió que los actores se sintieran cómodos y enfocados en la interpretación y narración.
La serie se destaca por su representación valiente y auténtica de diversos aspectos de la sexualidad, desde la masturbación hasta condiciones como el vaginismo. Este enfoque ha sido elogiado por su capacidad para normalizar y desmitificar experiencias que a menudo se consideran tabú.
La ambientación de la serie en una escuela secundaria británica ficticia, con una estética retro estadounidense en homenaje a las películas icónicas de los años 80, añade una capa de nostalgia que proporciona un contexto acogedor para abordar temas desafiantes de la sexualidad.
“Sex Education” se ha ganado una reputación por explorar facetas de la sexualidad que otras series evitan, brindando una perspectiva auténtica y empática. Al abordar historias familiares de manera matizada y realista, la serie ha destacado por su valentía al tratar temas delicados como el trauma de una agresión sexual, desafiando las convenciones narrativas habituales.
La escritora Lucy Ford elogia el programa por darle “menos brillo al sexo” que muchas series equivalentes. Ford asegura que todavía es demasiado pronto para decir si el impacto de “Sex Education” en la forma en que se representa el sexo en la pantalla ha sido “cataclísmico”.
Sin embargo, cree que la serie definitivamente ha cambiado la forma en la que se representa la sexualidad adolescente en particular porque aborda “cosas como la virginidad y las torpezas incómodas” como algo de lo que no hay que avergonzarse.
Por su parte, O’Brien cree que la serie ya ha ayudado a “normalizar” el sexo en la pantalla al allanar el camino para momentos más identificables y mundanos “en los que alguien te besa con el aliento de la mañana o se tira pedos en la cama”.
Para muchos espectadores, la serie ha llenado un vacío educativo en materia de sexualidad. Mientras que las lecciones de educación sexual eran deficientes en el pasado, “Sex Education” ofrece una alternativa positiva y valiosa. Su enfoque sincero y divertido ha sido un catalizador para conversaciones importantes sobre la sexualidad y el respeto en la industria del entretenimiento.