Feng shui en la cocina
Según el Feng shui, la cocina y el lugar donde compartimos nuestras comidas emergen como piezas clave para activar la energía positiva que fluye a través de todo nuestro hogar. Este antiguo arte chino de armonización, que busca la prosperidad y el bienestar familiar a través de estrictas reglas de distribución de espacios, otorga a la cocina un papel estelar.
Ángel García, director de la Escuela Europea de Feng Shui, destaca que, según esta milenaria filosofía, el horno no sólo representa el epicentro de la vivienda, sino también el forjador de la prosperidad, la salud y la coherencia familiar.
En la actualidad, la dinámica de la vida moderna ha relegado la cocina a un segundo plano, aparentemente eclipsada por la prevalencia de las comidas fuera de casa y la omnipresencia de dormitorios y salas de estar. El experto señala que, en muchos hogares, el nuevo “corazón” reside en el dormitorio o el salón, donde la televisión se erige como el epicentro de la actividad familiar.
Sin embargo, en el feng shui contemporáneo, adaptado a las necesidades occidentales, se busca rescatar el espíritu de armonía intrínseco a la conexión con las leyes de la naturaleza. Esto se logra mediante la creación de una cocina armónica que se convierta en una fuente de energía positiva para todas las actividades que acontecen en el hogar.
ENCONTRAR EL EQUILIBRIO ENTRE ELEMENTOS
Aunque la idea de mantener un fuego real para cocinar sería ideal en términos de tradición; la comodidad, la limpieza y el suministro a menudo dictan la preferencia por la electricidad. De esta manera, el fuego en la cocina adquiere un carácter más simbólico, encontrando su equivalencia en la versatilidad de la energía eléctrica.
En el marco del feng shui, el “elemento fuego” en la cocina abarca más allá de los fogones y el horno, extendiéndose a electrodomésticos cotidianos como microondas, nevera, lavavajillas, e incluso pequeños dispositivos como batidoras y cafeteras. Si bien este elemento simbólico se asocia con la creatividad y la vitalidad, el feng shui nos advierte sobre la importancia de no concentrar excesivamente esta energía.
Para mantener el equilibrio, se recomienda la presencia del “elemento agua” en las pilas de la cocina. Sin embargo, lograr una combinación armoniosa implica separar los componentes de fuego y agua. En espacios pequeños o cocinas de tipo tren, donde los elementos están alineados, esta separación puede lograrse simbólicamente mediante elementos de madera (como tablas de cortar) o de tierra (jarrones de cerámica o macetas con plantas reales o artificiales).
En la elección de materiales y colores, el feng shui aboga por evitar excesos en elementos fríos como mármol, granito y piedras duras, así como en colores como blanco, gris o negro. El metal, aunque útil, debe utilizarse con precaución para no generar sensación de frialdad. Su impacto puede mitigarse combinándolo con colores suaves y vibrantes que rompan la uniformidad, o incorporando complementos que aporten calidez y vida al entorno.
En la cocina, según la filosofía feng shui, los elementos más recomendables son la madera y la tierra. Maderas en tonos naturales, gres cocido y tejidos no sintéticos en colores vivos se erigen como opciones ideales, junto con complementos afines que no sólo embellecen el espacio, sino que también contribuyen a la armonización de las energías en el corazón de nuestro hogar.
LOS MEJORES COLORES PARA LA COCINA
La elección de colores en la cocina juega un papel fundamental para crear un ambiente armonioso y lleno de vitalidad. Aunque se sugiere evitar el blanco puro, la preferencia recae en tonalidades claras, especialmente aquellas que se asemejan a la tierra, como arenas, tostados, pasteles y tonos limón.
Los colores terrosos, según la filosofía feng shui, aportan estabilidad, solidez y una sensación de permanencia al espacio, encarnando así el elemento tierra. La clave reside en utilizar estos tonos como base, creando una fundación sólida que refuerce la vitalidad tanto del fuego real como del simbólico que emana de la cocina.
Aunque los colores terrosos son la base recomendada, el feng shui también abre la puerta a otras opciones, siempre de forma adicional. La paleta se amplía hacia los tonos de azules y verdes, vinculados a los elementos agua y madera, ofreciendo equilibrio y frescura. En paralelo, los colores asociados al elemento fuego, como el rojo, naranja, rosa o melocotón, pueden integrarse de manera estratégica en el mobiliario, cuadros, luces y accesorios para potenciar la energía en la cocina.
La combinación de estos elementos crea un equilibrio estético y energético, aportando no sólo calidez y vida a la cocina, sino irradiando estas cualidades positivas a toda la casa y a cada actividad que se lleva a cabo en ella.
CÓMO ORGANIZAR LA COCINA
El feng shui concede mucha importancia a la ubicación.
La regla de no sentarse de espaldas a la puerta y evitar especialmente situarse justo enfrente de la puerta para no recibir directamente el flujo de chi (energía) que se mueve por los espacios activándolos es aplicable también en las cocinas.
La razón es que situarse en medio de la corriente de chi puede generar inquietud, nerviosismo o intranquilidad. En el caso del dormitorio dificulta el sueño; en el caso de un lugar de trabajo, la concentración; en el caso de la cocina puede dificultar, de forma inconsciente, el hecho de cocinar.
A menudo la distribución de la cocina obliga a la persona que cocina a ponerse de espaldas total o parcialmente a la puerta o puertas de entrada. Pero se puede reducir en parte el efecto situando estratégicamente un espejo u objeto reflectante que permita ver detrás mientras se está frente a los fogones.
Un pequeño espejo decorativo, una cazuela de cobre brillante o una superficie de acero que faciliten la visión de cuándo alguien se acerca por detrás solucionará este problema.
También, cuando se come en la cocina, puede ser difícil impedir que algún comensal se siente de espaldas a la puerta. Puede evitarse esta situación disponiendo algún elemento físico que proteja, como una estantería, armario, etc. O, si es posible, ubicando un espejo que permita a quienes se sientan de espaldas a la puerta ver detrás de ellos simplemente alzando la mirada.
Las islas permiten moverse de tal manera que sólo puntualmente se está situado de espaldas a la puerta y generan una zona de movimiento fluido que invita a compartir el espacio. De ese modo se potencia la función de la cocina como lugar de encuentro, no solo cuando se come en ella sino incluso durante el proceso de cocinar.
LA COCINA IDEAL: CARIÑO Y ENERGÍA
En la realidad contemporánea, replicar exactamente la cocina tradicional puede resultar desafiante debido a las diferencias en prioridades, horarios y hábitos de vida. Sin embargo, el feng shui busca capturar la esencia de la calidez y la acogida que emanaba de las cocinas tradicionales. Este enfoque se materializa a través del uso consciente de colores y materiales, una distribución que evita la sensación de estrechez, y la promoción de la facilidad de acceso y uso.
Según los principios del feng shui, no hay una cocina ideal o perfecta en términos de diseño o distribución. Más bien, la perfección radica en la actitud y la conciencia con las que se trabaja y se disfruta la cocina. Aunque la distribución y el diseño son aspectos importantes, el peso de la experiencia culinaria recae en la actitud y el entusiasmo que aportamos al espacio.
La decoración de la cocina, a menudo determinada y no siempre fácil de transformar sin obras costosas, no representa un obstáculo insalvable para el feng shui. Este enfoque permite utilizar accesorios y complementos para añadir y compensar elementos y materiales que no pueden modificarse fácilmente. Así, se pueden introducir elementos naturales, como frutas frescas, flores o velas, para infundir cariño y crear una atmósfera de tranquilidad que transforme tanto la tarea de cocinar como la experiencia de comer en actos realizados con amor.
COCINAS ABIERTAS
En la casa moderna, el espacio del comedor tiende a cederse al salón y se crea una zona para comer dentro de la cocina o anexa.
Si la cocina lo permite, eso puede resultar muy cómodo, pero, si fuese pequeña, hacer un único espacio de ambas habitaciones brinda sensación de amplitud y con frecuencia mayor luz natural.
Desde el punto de vista del feng shui no hay problemas en eso, al contrario: puede ayudar a crear un mejor flujo de energía, facilitando el contacto entre los miembros de la familia no sólo durante la comida, sino durante la elaboración, potenciando su papel como lugar de encuentro.
La omnipresente televisión puede neutralizarse colocándola algo apartada, de modo que no parezca un miembro más de la mesa.
Algo tan sencillo como una lámpara directamente sobre la mesa que permita apagar el resto de las luces creando una isla de intimidad puede facilitar que se alarguen las tertulias en la sobremesa.
ILUMINACIÓN
Otro elemento crucial para lograr un ambiente cálido y natural es la iluminación. Evitaremos la luz demasiado fría. Una forma fácil es usar una pantalla o cristales que modifiquen el tono de la luz, así podemos utilizar incluso luces de bajo consumo, mucho más ecológicas, sin perder calidez.
Si el espacio lo permite se pueden emplear luces adicionales como lineales bajo los muebles o repisas, lámparas de sobremesa que se ajusten a la decoración o lámparas de sal.
El objetivo es crear zonas delimitadas dentro de la cocina que permitan no sólo cocinar, sino que favorezcan otras actividades como la conversación, el descanso o la sobremesa tranquila, si es posible comer en ella.
Cómo hacer la cocina más acogedora
- Mantenla ordenada y despejada, tanto en lo que está a la vista como en el interior de los armarios.
- Añade elementos como: flores y frutas frescas, aromas naturales, hierbas secas, velas.
- Usa luces cálidas como luces indirectas, lámparas de sobremesa, de sal o incluso guirnaldas de luces.
- Usa un corcho mejor que la nevera para los recordatorios y añádele elementos como fotos personales, postales, recortes de periódico, dibujos... tanto de objetivos logrados como de proyectos.
- No tengas la nevera vacía y cuenta con alimentos de reserva, evitando la sensación de escasez.
- Mantén la basura fuera de la vista en un recipiente adecuado.
- Deja los cuchillos fuera de la vista o en un soporte.