Julieta Montaño: “Todavía queda muchísimo camino por andar”
La activista, abogada y exdirectora de la Oficina Jurídica para la Mujer, Julieta Montaño, recuerda que la institución que apoya a mujeres víctimas de violencia cumplió 40 años desde su fundación, en los que realizaron diversas actividades que permitieron la elaboración de leyes que garanticen la seguridad y la vida de las mujeres en Bolivia.
Luego de recordar el Día Internacional de la Mujer, Montaño conversó con OH! y analiza los avances, retos y proyectos que aún faltan por cumplir en pro de las mujeres en el país.
- ¿Qué se puede destacar del Día de la Mujer?
- El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer en homenaje a las reivindicaciones por las que las mujeres empezaron a luchar hace muchísimos años atrás y que hemos seguido hasta conseguir lo que tenemos ahora, que es poco, porque todavía queda muchísimo camino por andar. Sabemos perfectamente que lo que hemos avanzado está en las leyes, pero lo que falta es la voluntad política de hacerlas realidad, que esas leyes se conviertan en el respeto a la mujer, de la igualdad, de la no discriminación a la mujer y a que el Estado garantice una vida libre de violencia.
- Siendo parte de la lucha con las mujeres ¿cómo ha sido el proceso para la elaboración de leyes en favor de ellas?
- Bueno, he participado activamente en la primera ley contra la violencia a la mujer y en la ley 2033. En la ley 348 hemos aportado, hemos hecho nuestras observaciones porque yo tenía la idea de que era demasiado maximalista, puesto que no teníamos la garantía que el Estado nos dote de una institucionalidad sólida, de una institucionalidad independiente del poder político y que sea capaz de garantizar a todas las mujeres una vida libre de violencia y una vida sin discriminación. De todas maneras, creo que el feminicidio, que es la expresión extrema de la violencia, no se ha logrado ni siquiera disminuir, más al contrario parecería que estamos en una guerra del patriarcado, del misoginismo contra las mujeres, porque cada vez son más crueles los actos de violencia y los asesinatos a mujeres. Parecería que quieren escarmentar a través del cuerpo de otras mujeres a las que somos todavía capaces de levantar la voz.
- ¿Considera que tendrían que endurecer las sanciones legislativas para cumplir los derechos de la mujer o abordar otro tipo de situaciones?
- Creo que en ninguna parte del mundo el endurecimiento de las leyes ha dado resultado. El endurecimiento de las leyes sirve simplemente para el discurso político, para que nos hagan creer que con eso se va a resolver. Estamos viendo que las leyes en Bolivia son bastante duras. Hemos visto, por ejemplo, que todos los tipos de violencia se los ha llevado al derecho penal, cuando en realidad hay tipos de violencia que pueden ser encarados por los jueces de familia o por tribunales específicos que se encarguen únicamente de esos temas y que los resuelvan en un día, sin necesidad de que las mujeres tengan que peregrinar. ¿Qué es lo que está pasando? Qué es lo que está sucediendo para que ahora muchachos muy jóvenes no tengan ningún temor de hipotecar su vida por 30 años, todo su futuro de correr el riesgo de pasar en una cárcel, ya sea por violación o por asesinato, que es feminicidio.
- Usted como directora de la Oficina Jurídica de la Mujer, ¿qué tipo de servicios ha brindado a la población femenina a través de esta oficina?
- La Oficina Jurídica para la Mujer se fundó el año 1984. El 8 de marzo cumplió 40 años de existencia, a lo largo de nuestra historia hemos estado, primero, tratando de empoderar a las mujeres, haciendo que las mujeres conozcan sus derechos, interpelando a la sociedad para desnaturalizar la violencia y luego también para modificar las leyes. Hemos logrado incidir bastante en muchas leyes para sacar ese enfoque patriarcal y misógino que tenían las leyes y convertirlas con alguna sensibilidad de género. No se logró como hubiéramos querido, pero ha mejorado, aunque falta mucho por hacer. Yo he dejado la Oficina Jurídica intempestivamente hace más de seis años, sin embargo, con todo lo que cuesta mantener una institución, la Oficina sigue remando, sigue adelante a la cabeza de Jinky Irusta. Y bueno, nosotras como ONG, que hemos tratado de conservar nuestra autonomía, nuestra independencia, nos ha tocado vivir momentos muy difíciles de carencia de recursos.
- ¿Qué servicios brinda la institución en caso de que alguien quiera acudir y de qué manera lo puede hacer también?
- Actualmente, se sigue trabajando en los temas de orientación, asesoramiento en temas de violencia. Tenemos muy pocas abogadas, no podemos tomar todos los casos que quisiéramos tomar. Sin embargo, coordinando con otras profesionales, sí estamos apoyando a las mujeres y, además, tratando de hacer también un lobby fuerte con el sistema de justicia, con el Ministerio Público o sea el Tribunal Superior de Distrito, a objeto de que los jueces sean más sensibles a los temas de género y que los jueces también se empapen de los avances en materia de derechos de las mujeres, a través de las sentencias, tanto de la Corte Interamericana de Derechos Humanos como los informes especiales de los relatores de Naciones Unidas y de la OEA.
- ¿Cuáles serían los avances más significativos que este año se pueden destacar?
- Dentro de los temas más importantes han sido, por ejemplo, en el tema de familia, la inversión de la carga de la prueba para responder por un hijo no recae sobre la mujer, sino sobre el hombre que debe demostrar que no es el padre del niño. Otro tema que hemos logrado es la eliminación de las causales del divorcio, que era un peregrinaje para las mujeres, sin embargo, ahora es por la voluntad de una de las partes y punto. Lo que queda pendiente son los temas de la tenencia de niños y la división de bienes. El otro tema que ha sido muy importante ha sido la modificación del Código Penal en cuanto a los delitos de violencia sexual, para tipificar y explicar de mejor manera qué se entiende por violación, qué se entiende por estupro, qué se entiende por abuso deshonesto. Por otro lado, en materia política, hemos sido parte de la presión para la alternancia dentro de las listas para que las instituciones estatales tengan en sus filas el mismo número de hombres y mujeres. No se ha logrado seguramente el 100 por ciento, pero estamos en eso. Cada día hay más mujeres que están en los espacios de decisión y ojalá eso llegue a un equilibrio en el que tanto hombres como mujeres seamos capaces de pensar al unísono en el bien de la comunidad, en el bien de la sociedad.
- Ha surgido el proyecto de ley para el registro de deudores de asistencia familiar, ¿se ha enterado de este proyecto?
- Creo que es momento de que, más allá de la amenaza de la cárcel, la sociedad sepa a través de esta ley decir “usted si no es capaz de mantener a su familia, si teniendo un salario que yo le estoy pagando no es capaz de pagar, de dar a su familia, de cumplir con su familia, entonces usted no merece este cargo”. Ahí estaríamos reflejando el verdadero compromiso de la sociedad y que las organizaciones de mujeres tendríamos que estar encargadas también de denunciar al empleador que no está haciendo cumplir esta ley de retención del salario o sencillamente de hacer oídos sordos a la denuncia que se le pone. A mí la verdad es que me resulta mucho más atractiva que amenazar solamente con la cárcel. Eso no quiere decir que se libren también de tener que ir a la cárcel, porque esos niños tendrán que vivir de algo, tendrán que educarse con algo, pero lo más importante es la censura social, que los ciudadanos y las ciudadanas tengamos la capacidad de volcar la cara a aquel sinvergüenza que no cumple con sus obligaciones con la familia.