Corani. Un tesoro escondido
Cochabamba tiene sitios turísticos llenos de magia y Corani es uno de ellos. Situado a 2.700 metros sobre el nivel del mar, goza de un clima que lo hace único en la región, además de concentrar una variedad de actividades de recreación y esparcimiento. La gastronomía es otro de los atractivos adicionales y que forman parte esencial de un viaje de descanso.
Llegar a la laguna Corani, ubicada en la provincia Colomi, toma alrededor de una hora y media en vehículo propio. El recorrido es por la ruta que une Cochabamba y Santa Cruz, por lo que cualquier vehículo es apto para llegar hasta esa zona.
Corani, en los últimos años, ha concentrado la atención de las familias que desean un escape breve durante un fin de semana, por lo que la instalación de hoteles ecológicos se ha incrementado considerablemente.
En medio de pinos y con un clima que varía entre neblina y la lluvia que es constante en la zona, recibe a los turistas que han fijado a Corani como el destino preferido en Cochabamba.
Al llegar a Corani, la primera vista que sorprende a los visitantes es la extensa represa de agua y un viento frío que abriga a todo el que baja del vehículo.
Hospedajes
En la parte norte de la laguna es donde se sitúan las cabañas que se instalaron desde hace unos años, mismas que se han multiplicado por la demanda de quienes acuden a descansar del bullicio de la ciudad.
Las cabañas tienen características específicas que las hacen plenamente compatibles con la naturaleza que las rodea: hechas de madera, con espacios rústicos y con todos los elementos necesarios para disfrutar de un fin de semana en tranquilidad son parte de la oferta.
Las vistas desde la mayoría de las cabañas es el complemento ideal para la meditación y el descanso. Si bien el clima, en muchas ocasiones, impide las caminatas alrededor de las cabañas, dentro de ellas se puede tener el calor hogareño que en pocas ocasiones se consigue estando en casa.
La comodidad es la característica esencial de estos espacios que se pueden alquilar tanto en cualquier día de la semana.
Los precios varían, pero la oferta es similar.
Paseos
En el sector de la laguna como tal, desde el sur, se pueden realizar paseos en bote. Este servicio ha crecido por la demanda y la cantidad de visitantes que llegan los fines de semana.
Un paseo en bote tiene un costo de 10 bolivianos por persona y el recorrido dura aproximadamente 15 minutos. El trazado en la laguna se fija hacia una pequeña isla donde se puede apreciar un bosque de pinos y, obviamente, el gran espacio que se tiene alrededor.
Los visitantes quedan encantados con las increíbles vistas que deja cada paseo.
Gastronomía
Antes de llegar al punto donde termina la represa, se encuentra el sector de los restaurantes, entre los que varía la oferta de platillos, aunque la mayoría ofrece un menú con pescados.
En el lugar, muchos han emprendido a partir de los criaderos de peces que están ubicados en ese sector. Muchas personas que llegan a los restaurantes optan por visitar y conocer más del proceso de producción de peces, pero en algunos casos también tienen la opción de elegir el espécimen que se servirá después.
Los restaurantes varían en sus características: algunos están edificados en espacios desde donde se puede observar toda la represa, por lo que la experiencia se vuelve única al consumir un platillo.
A esto se agrega que algunos han incluido en sus menús, un producto local que es muy requerido por quienes visitan Colomi: el guindol.
Las variantes incluyen una bebida caliente, por lo que la combinación única con una mezcla elaborada con canela añade un sabor especial.
Un atractivo único cuando la represa rebalsa
Durante la época de lluvias, la represa de Corani reúne a miles de visitantes, pues ésta rebalsa por la cantidad de agua que cae.
El sonido es ensordecedor y la caída del agua despierta asombro en quienes se acercan. El caudal supera la capacidad de la represa, construida para 145,5 millones de metros cúbicos, como efecto de las intensas lluvias.
El embalse se halla al tope de su capacidad y, cuando esto ocurre, se desfoga el agua por un desnivel que funciona como una especie de cascada.
El agua rebalsa y pasa por un sector con piedras que aminoran su fuerza y velocidad para evitar problemas. Luego, se pierde por un cauce que lleva el líquido al río Ichilo.
Se trata de un mecanismo elaborado por la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENDE) Corani para estas eventualidades. El objetivo es evitar cualquier afectación a comunidades cercanas.
Los pobladores de la zona ya conocen los mecanismos de seguridad cuando esto sucede, sin embargo, muchos se acercan para ver el paisaje y la magnitud que tiene el embalse.
Cascadas en Corani
La oferta turística no se centra únicamente en la represa, los hoteles y los restaurantes; también se puede acceder a un parque ecológico que tiene cascadas.
En el parque ecológico de K’achi se encuentran cascadas, una de ellas es la de Quri Payla.
De acuerdo a los comunarios de la zona, existen varias cascadas naturales, así como una laguna denominada Turquesa. El senderismo también es otra de las opciones que se tienen en la zona, donde los visitantes podrán disfrutar de los paisajes únicos.
“En el parque tenemos distintas cascadas naturales, también está nuestra laguna Turquesa y varios senderos para que la gente vea el paisaje. El costo de ingreso es de 5 bolivianos”, detalló.
El recorrido por las joyas naturales que hay detrás de las montañas de Corani está a cargo de guías comunitarios. Además de disfrutar de la flora y fauna, los turistas también pueden bañarse y acampar en la zona.