Por qué es tan importante cuidar los pies
¿Cómo están tus pies? Sabías que los problemas de salud en esta área pueden modificar la estructura ósea del cuerpo, mover tu pelvis hacia adelante, ejercer más presión sobre la rodilla, y acorta el talón de Aquiles.
Según la ciencia una persona camina en toda su vida aproximadamente 241.401 kilómetros aproximadamente, el equivalente a caminar alrededor del mundo seis veces.
Cada uno de los pies tiene 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 tendones, músculos y ligamentos. El desgaste diario por caminar, correr, saltar y realizar otras actividades puede causar diferentes problemas como lesiones, inflamación y mal funcionamiento.
Los problemas más comunes en los pies son: los juanetes, callos, verrugas, pie de atleta, uñas encarnadas, dedos en garra, tendinitis, espolón calcáneo y otros. Algunos de estos pueden modificar la forma de caminar, pararse o moverse, lo que puede provocar problemas de salud y dolor hasta en las rodillas, cadera y espalda. Además, muchos síndromes de dolor y problemas del sistema musculoesquelético, incluida la columna vertebral, tienen su origen en los pies.
El uso de un zapato inadecuado suele ser la causa de la mayoría de estos problemas. La edad, la diabetes y el sobrepeso también aumentan las posibilidades de tener problemas en los pies.
“Nuestros pies son importantes, nos dan soporte en la tierra, hacen la marcha para el movimiento de todo el cuerpo y nos trasladan de un sitio a otro, por ello es importante cuidarlos”, indica Carolina Romero, médica cirujana de pie y tobillo y podóloga.
Zapatos
La especialista explica que muchos de los problemas de los pies son causados por los zapatos, que en los últimos años se hacen por estética y moda, dejando de lado la funcionalidad y esto cambia la estructura de los pies, lo que causa problemas de salud.
“Hace siglos atrás los zapatos se usaban para proteger la planta del pie, ahora cumple un objetivo más de vanidad o moda y muchas veces la gente adapta los pies a los zapatos, poniéndolos en espacios reducidos, por eso el zapato ha cambiado la estructura de los pies de mujeres y hombres”, dice.
Romero aclara que los zapatos de tacón modifican la estructura ósea del cuerpo porque mueven la pelvis hacia adelante y ejercen más presión sobre la rodilla, acorta el talón de Aquiles y le resta apoyo a la región metatarsal.
Por ello es importante llevar un calzado adecuado para cada tipo de actividades. No es lo mismo ir a trabajar, dar un paseo o realizar una caminata por el campo. Un mal calzado es el motivo más frecuente del dolor de pies y causa problemas a futuro.
Pie de atleta
Es una infección micótica de la piel, que por lo general aparece entre los dedos. Sin embargo, la infección se puede extender y causar una gran incomodidad, picazón, agrietamiento, ampollas y descamación.
Las personas suelen exponerse al hongo que causa el pie de atleta en el gimnasio, la ducha o una piscina donde la gente camina descalza. Los hongos se desarrollan en áreas cálidas y húmedas.
Usar zapatos abrigados, sintéticos y húmedos puede hacer que el hongo crezca y se propague. La afección es muy contagiosa y se puede extender a otras áreas de la piel, incluyendo las manos, la ingle y el cuero cabelludo.
Juanetes
Es una protuberancia ósea que se forma en la articulación en la base del dedo gordo del pie. Ocurre cuando algunos de los huesos de la parte frontal del pie se salen de su lugar. Esto hace que la punta del dedo gordo del pie apunte hacia los dedos más pequeños y obliga a que la articulación en la base del dedo gordo sobresalga. La piel sobre el juanete puede estar enrojecida y dolorida.
El uso de zapatos apretados y estrechos puede causar juanetes o empeorarlos. También se pueden desarrollar como resultado de la forma del pie, una deformidad o una enfermedad, como la artritis.
Tener antecedentes familiares de juanetes también es un factor de riesgo. Además, algunas afecciones, incluyendo la artritis reumatoide o la poliomielitis, aumentan la probabilidad de desarrollarlas.
Romero indica que los juanetes sólo se solucionan con cirugía.
Neuropatía diabética
Es un grupo de afecciones que causan daño a los pies debido a la diabetes.
Los síntomas incluyen entumecimiento, hormigueo y dolor en los pies. Debido a la falta de sensibilidad, esto puede contribuir a un mayor riesgo de que una persona experimente cortes o lesiones en los pies.
Mantenerse sano y controlar el azúcar en la sangre puede ayudar en el tratamiento de la neuropatía diabética. Si bien un médico no puede revertir el daño a los nervios, puede recomendar tratamientos para evitar que empeore.
Una persona con diabetes también debe hacerse exámenes periódicos de los pies. Es recomendable que un profesional le corte las uñas y que busque atención médica si identifica alguna herida.
Uñas encarnadas
Es una afección muy frecuente en la que la uña crece y se introduce en la piel. Esto provoca dolor, inflamación, hinchazón y, algunas veces, una infección.
Los zapatos que son demasiado angostos en la parte superior o demasiado ajustados pueden ejercer presión adicional sobre los dedos de los pies.
Tener antecedentes familiares de uñas encarnadas también puede aumentar el riesgo.
La especialista recomienda cortarse las uñas de los pies en línea recta porque cortarlas en forma redondeada puede aumentar el riesgo de que crezcan hacia adentro. Si el área está infectada se debe consultar a un podólogo o cirujano ortopédico.
Fascitis plantar
Es cuando la parte inferior del pie se inflama, este ligamento es responsable de sostener el arco del pie y hay dolor en el talón, según la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos.
Los factores de riesgo incluyen la obesidad, tener un arco muy alto, tener tensión en los músculos de la pantorrilla y participar en actividades que presionan repetidamente el talón, como correr.
Callos
Son capas duras y gruesas de piel que aparecen cuando la piel intenta protegerse de la fricción o la presión. Generalmente, se forman en los pies y las manos.
No necesita tratamiento a menos que haya dolor o se quiera mejorar su aspecto. Para la mayoría de las personas, el simple hecho de eliminar la fuente de fricción o presión hace que los callos desaparezcan.
Espolón
Un espolón del talón es una calcificación que se forma entre el hueso del talón y el arco del pie. Para muchas personas, no hay síntomas, pero para otras, puede ser doloroso y causar inflamación.
Esta es una afección que no se diagnostica fácilmente y requiere imágenes médicas para confirmarla.
Los espolones del talón son causados por una tensión prolongada en los músculos y ligamentos. También pueden ser causados por artritis, exceso de peso y un mal calzado.
Dedo en garra
Ocurre cuando la primera articulación del dedo apunta hacia arriba y la segunda articulación hacia abajo. A veces, esta afección está presente desde el nacimiento, en otros casos sólo aparece de repente.
El dedo en garra puede ser un signo de otras afecciones, como diabetes, artritis reumatoide y parálisis cerebral.
Los tratamientos pueden incluir férulas, zapatos adecuados, ejercicios, ciertos medicamentos y, a veces, cirugía.