Un problema mayor
¡Hola! Me llamo Pilco, y vivo con mi familia en la Chiquitanía, soy un quirquincho demasiado curioso y siempre intento darle una explicación a cada problema con el que me encuentro; por más absurdo que pueda sonar. Además, me gusta tener una vida tranquila y sencilla sin demasiadas preocupaciones, no es que sea alguien holgazán, sólo siento que es la mejor manera de vivir.
Últimamente he notado que hay un poco de tensión en el bosque, ya que no cae ni una sola gota de agua. Cada vez miramos más al cielo, con la esperanza de que vuelva a llover, pero sólo nos encontramos con un panorama gris y fuertes ventiscas, y sobre todo la desaparición de las especies del lugar, que son raptadas por los qhari qhari; los cuales son unas bestias que no tienen compasión por nada ni por nadie, y arrasan con todo lo que encuentren a su paso, por esa misma razón todos tienen miedo de toparse con ellos.
Los animales afirman haber visto un grupo numeroso de esas bestias, acechando por el lugar siniestramente, especialmente a las especies más vulnerables de la zona. Pero, como mi mamá no me deja salir mucho por el temor de que me pueda pasar algo malo a mi hermano y a mí, hasta el momento no he logrado ver uno ni de casualidad, hay veces donde pienso que eso es algo bueno, aunque me mata la curiosidad por poder mirarlos sólo por un instante, posiblemente es muy tonto de mi parte al siquiera imaginármelo y tal vez la mejor idea sería olvidar ese asunto por completo…
—¿Pilco? ¡Pilco!
—¿Eh?, ¡sí mamá! ¿Qué pasa?
—Te llevo llamando un buen tiempo y no me escuchabas, en qué cosa estarás pensando, pero bueno, no te olvides de que tienes que ir a buscar la cena para esta noche, y tienes que salir antes de que se ponga el sol.
—Está bien, saldré lo más antes posible.
—Pero no olvides llevar contigo a tu hermano Mejo, porque si sale solamente él, es más probable que se pierda y que pueda ser capturado por uno de esos qhari qhari, que andan rondando cerca.
—No te preocupes tanto, ya que iremos acompañados por la señora Sonia .
—¡¿Sonia?! ¿el hurón charlatán?
—Por supuesto, ¿hay algún problema? —le pregunto a mamá suavemente.
—No es eso en absoluto, es sólo que es un poco irritante cuando empieza a hablar, ya que nunca se calla con nada de lo que le dices, y te puede contar algo por horas sin siquiera cansarse.
—No hay problema en eso, después de todo, nos acompañará de ida y vuelta, así que no me molesta que hable por horas sin guardar silencio.
Suspira.
—Está bien, sólo vayan con cuidado y vuelvan rápido.
—Volveremos antes de que oscurezca, vámonos Mejo, que se nos hace tarde. —Nos alejamos a paso veloz de la cueva subterránea— ¡Adiós!
—¡Adiós! ¡Se cuidan!
Con cada día que pasa tengo que hacer la misma rutina de siempre para poder recolectar alimento y así ayudar a mi mamá, es un poco tedioso realizarlo, ya que no hay suficiente comida por la falta de lluvia en la zona, pero tengo la corazonada de que todo va a mejorar; ya sea tarde o temprano, mientras tanto seguiré haciendo lo que mejor hago, que es recolectar plantas y frutas.
—¡Pilco! ¡Mejo! ¡Por aquí!
—¡Ah! —me voy acercando— señora Sonia ¿Cómo ha estado?
—Pff... ni que hablar, como veo que están las cosas será mejor que vaya alistando mis cosas para irme de aquí inmediatamente, porque si nos yo seré la siguiente que desaparezca por esas criaturas llamadas qhari qhari —habla mientras camina junto a nosotros— preferiría morir de hambre o sedienta antes de ser capturada y morir en manos de esas bestias sin piedad alguna —lo menciona frustrada .
—Y… ¿a dónde se irá? —pregunta Mejo tristemente.
—No te sientas tan apenado por mí, Mejo —responde la señora Sonia—, porque me iré a vivir con mi hermana que está en Cochabamba, aunque no me gustaría dejar este lugar por nada.
—Pero ¿cómo piensa llegar hasta allá sin que sea capturada por uno de esos qhari qhari? —pregunto preocupado—. He oído que hay bastantes de ellos afuera del bosque, por lo tanto, sería más difícil para usted salir de aquí .
—Eso es cierto —dice la señora Sonia alegremente—, por esa misma circunstancia tengo un plan para poder partir rápidamente de este lugar, sin ser vista por ellos.
—¿Cuál es ese plan? —pregunta Mejo curiosamente.
—Bueno, ese plan consiste en transportarme por aire y no por tierra —menciona la señora Sonia.
—¿Cómo es eso posible? —pregunto sorprendido.
—¡Ja, ja, ja, ja! —se empieza a reír la señora Sonia—. Para que eso pueda ocurrir no lo haré todo sola como ustedes están pensando mis pequeños, le pediré ayuda a Pipe para que me pueda llevar de aquí hasta ¡Cochabamba!
—Espere un momento, señora Sonia —la interrumpo brevemente— ¿Quién es Pipe?
—¿Qué? Pensé que ya lo conocían —afirma la señora Sonia.
¿Pipe?... Nunca antes había escuchado un nombre parecido a ese, tampoco creo haberlo visto; a pesar de que la señora Sonia afirma que nosotros ya lo conocemos al igual que ella, creo que después de todo tal vez mamá tenía razón acerca del hurón que nos acompaña, ya que puede conversar de cualquier cosa, no ha parado de hablar todo el camino hasta ahora, e incluso empezamos a hablar de alguien llamado Pipe, y eso que todavía no llegamos al lugar donde recolectamos las frutas, pero es mejor escucharla hablar a que estemos todo el camino en silencio.
—¡Miren allá! —grita Sonia.
—¡¿Qué es lo que pasa?! —dice sobresaltado Mejo.
—¡Allí está Pipe! —se emociona Sonia.
—¡¿Pipe?! ¡¿Es un tucán?! —Mejo y yo sorprendidos al verlo, lo decimos en la misma sintonía.
—¡Pipe! ¡Pipe! ¡Ven! ¡Aquí abajo! —lo empieza a llamar la señora Sonia.
—¿Uh? —Pipe, al estar volando,m mira hacia abajo y ve a la señora Sonia acompañada por nosotros—. ¡Oh! ¡Enseguida bajo!
—¡Sonia! —dice Pipe después de haber aterrizado, y le da un abrazo a la señora Sonia.
—¡Felipe! —lo decimos entusiasmados Mejo y yo.
—¡Wow! ¡Pilco! ¡Mejo! ¡Cuánto tiempo sin verlos! —dice Pipe emocionado.
—¡Es asombroso volverte a ver! —menciona Mejo con una gran sonrisa.
—Pero ¿qué es eso de Pipe? —pregunto confundido.
—¡Ah! Eso es un apodo que me puso Sonia hace un buen tiempo —responde Pipe a mi intriga.
Este es un extracto del cuento ganador del programa Formando Escritores. Te invitamos a leer el cuento completo en nuestra página web www.lostiempos.com/oh o escaneando el código QR.
PROGRAMA “Formando escritores”
La actividad fue organizada por la Cámara Departamental del Libro de Cochabamba, la Dirección Departamental de Educación (DDE) y el periódico Los Tiempos. La cuarta versión contempló la temática de “Concientización medio ambiental” dirigida a estudiantes de 6to de secundaria.