Las hermanas Rubens son dos reinas con compromiso social
El Carnaval de Cochabamba 2025 tuvo un brillo especial con Erika y Michelle Rubens, dos hermanas que destacan por su belleza y su compromiso con la cultura, la sociedad y la promoción de la industria boliviana.
Erika Rubens Zambrana es médico de profesión y modelo independiente “orgullosamente boliviana”. Desde siempre soñó con ingresar a un concurso de belleza, especialmente en el Carnaval, por su amor a las danzas y su deseo de promover la riqueza folklórica del país “demostrando que un concurso de belleza va más allá de lo físico; es belleza con propósito”.
Además de coronarse como reina, fue reconocida con el título de Mejor Proyecto Social, un premio que refuerza su vocación por ayudar a los demás. Su iniciativa está enfocada en la prevención de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados en adolescentes, mediante campañas informativas y de orientación para jóvenes y mujeres.
UNA CAUSA COMÚN
Además, con la convicción de que la unión hace la fuerza, Erika y su hermana trabajan en un sueño común: apoyar a la industria boliviana a través de iniciativas que fomenten el consumo de productos nacionales. “Sé que si todos nos unimos podemos formar parte de un gran cambio”, asegura la reina.
Además, impulsa a las mujeres a que “luchen por sus sueños, ya que nunca es tarde para empezar de nuevo”. “Sean valientes, únicas y auténticas. La verdadera belleza está en el interior de cada una”, subraya Erika.
Para Michelle Rubens, el certamen de belleza fue un desafío que aceptó a pedido de su familia y amigos, pero que ahora ve como una plataforma para generar un impacto positivo. “Me siento en deuda con Cochabamba, amo a mi país y quiero devolverle todo el cariño que me ha dado”, expresa con gratitud sin dejar de mencionar el apoyo de sus compañeros del colegio Isaac Attie y a Mansión Factory, que creyeron en ella.
“Mujeres, nunca permitan que alguien les diga que no tienen valor. Abracemos nuestras diferencias, pues en ellas encontramos nuestra verdadera belleza y poder”, expresa.
A lo largo de su participación en el Carnaval, Michelle demostró que su reinado no es solo un título, sino una oportunidad para impulsar proyectos que beneficien a la sociedad.
Su mayor objetivo para este año es continuar con su proyecto social y cumplir un sueño compartido con su hermana: realizar spots publicitarios gratuitos para promover el consumo de productos bolivianos y apoyar a pequeños emprendimientos.
Más allá de la corona
Las hermanas Rubens señalan que ser reinas del Carnaval es más que llevar una corona, es ser embajadoras de la cultura, la solidaridad y el empoderamiento femenino. Con proyectos enfocados en la salud, el bienestar social y el desarrollo económico del país, ambas marcan la diferencia en un certamen que, más allá del espectáculo, puede convertirse en una plataforma para transformar vidas.