La Gran Muralla, una maravilla turística
China vivió el feriado de la “Semana Dorada” del 1 al 7 de octubre por el 75º aniversario de la fundación de la República Popular China, conmemorado este pasado 1 de octubre, lo cual implica una temporada alta de turismo en el país asiático que es aprovechada para que los visitantes conozcan la considerada mayor hazaña en ingeniería militar de la humanidad y una de las maravillas del planeta: la Gran Muralla China.
Los Tiempos visitó esta construcción única. Estos son algunos datos importantes a conocer sobre el interminable muro de ladrillos, piedras y tierra.
Reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) desde 1987, la serpenteante obra maestra es una construcción de hace más de 2 mil años que tenía como objetivo convertirse en una frontera defensiva contra los invasores del norte. Fue erigida de este a oeste del territorio chino por tramos iniciados en el 220 aC y continuada durante las dinastías Qin, Han y Ming. Según la Administración Estatal de Patrimonio Cultural de China, tiene 21.000 km de longitud.
Subir las desafiantes y diversas escaleras, bajas, largas y, en su mayoría, empinadas, así como cada torre, es un reto para el visitante. Las evidentes torres de control son esenciales para notar que en realidad se trata de un conjunto de murallas de diferentes longitudes y estructuras, conectadas por estos puntos de comunicación, que hoy son espacios para el descanso de miles de turistas.
La Oficina para asuntos Paisajísticos y Forestales de Beijing estima que el promedio de visitantes diarios es de 50 mil personas, es decir, 15 millones de visitantes al año.