Los testigos de Jehová: 80 años de enseñanza bíblica en Bolivia
Los testigos de Jehová conmemoran en 2025 los ochenta años de su presencia en el país y el inicio de la enseñanza bíblica impartida desde su llegada en 1945. Coincidentemente, Bolivia inaugura el ciclo mundial de congresos internacionales que, durante este año, se ha organizado en 13 naciones de los seis continentes.
La Asamblea Internacional 2025 se realizará, en una segunda oportunidad, del 23 a 25 de mayo, con la asistencia de 2.000 delegados, procedentes de 21 naciones, y poco más de 15.000 invitados de las congregaciones locales e invitados del país, reunidos todos en los pabellones de FEXPOCRUZ. El fin de semana del 9 al 11 de mayo, los testigos de Jehová acudieron al mismo campo ferial para compartir, bajo el lema de “Adoración Pura”, no solamente la enseñanza bíblica sino también un espíritu de alegre hermandad con los 12.380 asistentes, entre ellos delegados internacionales y del resto de Bolivia que se dieron cita en Santa Cruz.
DE 1945 A 2025
La obra educativa de los testigos de Jehová comenzó en octubre de 1945 cuando los misioneros Edward Michalec y Harold Morris arribaron al aeropuerto en un avión DC 6 de Panagra Airways y quedaron impresionados por la altura de la pista de tierra, a 4.084 metros sobre el nivel del mar, y al ver la ciudad de La Paz extendiéndose a sus pies.
Poco tiempo después del arribo de los dos misioneros, llegó un grupito de refuerzo para afrontar el desafío de visitar, con un mensaje de esperanza, a cada hogar del país, entonces con una población menor a los 2,7 millones de habitantes, según el censo de 1950.
El desafío fue mayor al afrontar los retos geográficos y la dificultad de cubrir distancias por caminos estrechos y polvorientos. Y no era todo. Para la década de los 40 y 50 el país registraba altas tasas de analfabetismo, lo que implicó realizar una tarea previa: enseñar a leer y escribir a fin de que todos tengan oportunidad por sí mismos de conocer el mensaje de la Biblia.
En marzo de 1949 se realizó la primera asamblea en Bolivia. Para esa oportunidad llegó a La Paz el presidente de la Sociedad Watch Tower, Nathan Knorr, y su ayudante Milton Henschel. El animador discurso tuvo una audiencia de 56 personas provenientes de Cochabamba, Oruro y La Paz. (Anuario de los testigos de Jehová de 1986).
Casi 20 años después, en 1967, se celebró la primera asamblea internacional en La Paz con la presencia del presidente Knorr y su secretario Milton Henschel. Siete años después y para una ocasión similar visitaron el país un grupito de delegados de la oficina central de Nueva York acompañando a Frederick Franz. A fines del siglo XX y en 2017 llegaron al país representantes de la Junta Directiva de la organización mundial de los testigos de Jehová. Los congresos del mes de mayo en Santa Cruz registran también la visita de integrantes de la Junta Directiva, con sede en Nueva York.
El persistente y metódico trabajo mediante la enseñanza individual, así como las campañas de alfabetización, educación y difusión de traducciones de literatura bíblica en idiomas originarios, como el quechua, aimara, guaraní y otras lenguas de las etnias amazónicas, ha resultado en que miles decidan aplicar los principios bíblicos en sus vidas y en la enseñanza de sus hijos.
La última mitad del siglo XX y los primeros 25 años de este XXI reflejan un continuo crecimiento en todo el país, hasta alcanzar actualmente más de 30.258 testigos de Jehová, reunidos en 450 congregaciones, mientras que otras 32.700 personas están estudiando la Biblia. Durante el año pasado se bautizaron en Bolivia 1.017 personas, según el Informe Anual 2024. En la primera edición de la asamblea internacional, del 9 al 11 de mayo, se registró un total de 21.410 asistentes. De ellos, 12.380 se reunieron en los pabellones de FEXPOCRUZ y 9.030 se conectaron vía Internet desde El Alto, Cochabamba, Rurrenabaque, Tarija y Sucre.
El mensaje de esperanza y las campañas de educación de hace 80 años en Bolivia han echado raíces en el corazón de miles de personas que, conforme a las Escrituras, esperan un futuro eterno de paz y prosperidad.