Rescatan a animales de zoo devastado por la guerra en Gaza
EREZ |
El tigre Laziz, dos tortugas gigantes, un pelícano, un puercoespín y varios monos emprendieron hoy un largo periplo desde un zoológico devastado de la Franja de Gaza hacia una vida mejor, en Sudáfrica, Jordania e Israel.
Antes del amanecer, la quincena de animales fue estibada en jaulas a bordo de un camión semi-remolque, que se dirigió hacia el punto de paso de Erez entre el enclave palestino e Israel cuando el sol ya comenzaba a dejarse ver, según AFP.
Ayer habían sido preparados para abandonar el zoológico de Yan Yunes, convertido en un cementerio a cielo abierto, donde malvivían desde hacía una década. Tres veterinarios y ayudantes llegados desde el exterior se encargaron de anestesiarlos para para practicarles a cada uno un chequeo médico completo, y así acondicionarlos para su partida.
"Cuando vinimos la primera vez a este zoo, al acabar la guerra de 2014, la situación era horrible. Muchos animales habían muerto y el dueño disecó a varios, entre ellos a una tigresa: se exhibían dos tigres, uno vivo y otro a su lado muerto, disecado y colocado como adorno", relata, aún asombrado, un veterinario.
Este traslado, que clausura el zoo, fue organizado por la ONG de defensa de los animales Four Paws (Cuatro Patas), que montó toda la operación.
Desde hacía meses, Amir Jalil, un veterinario austriaco de origen egipcio, había realizado varias visitas al pequeño zoológico ubicado en el sur de la Franja de Gaza, en el que un centenar de animales murieron por las sucesivas guerras, el hambre, la falta de cuidados y estructuras apropiadas. "Desde febrero hasta ahora han muerto en este zoo cuarenta animales", lamenta Jalil.
Después de tres conflictos bélicos y varios años de escasez, apenas quedaban 15 animales, que eran parte del orgullo del zoológico cuando fue inaugurado hace diez años: monos, pelícanos, gacelas, puercoespines y un tigre, había detallado la víspera Jalil.
Desde Israel algunos llegaron a Jordania. El tigre, en particular, continuó su viaje desde allí hacia Sudáfrica en una jaula especial para transporte aéreo.
Ziad Aweda, propietario del lugar, colaboró con la iniciativa, aunque recordó con tristeza: "traje a estos animales desde Libia, Sudán, Egipto e inclusive desde Sudáfrica, hasta Gaza"