30 bachilleres se gradúan creando un emprendimiento ecológico
Antonio E. Peredo/Periodista
30 bachilleres de la unidad educativa Jesús Terceros de Sacaba se graduaron el pasado sábado 17 de diciembre con la creación del emprendimiento ecológico, Abono y Semillas, ABOSEM.
La microempresa de la unidad educativa nació gracias al impulso de profesores y estudiantes que realizaron un concurso para crear el nombre, el logo y el slogan.
A la fecha comercializan, con su propia marca, en distintas ferias: compost, biol, humus seco y líquido, productos que son elaborados por los seis cursos de secundaria. El emprendimiento está administrado por estudiantes de 4to. a 6to. para que los graduados tengan el relevo de las siguientes generaciones.
Iniciar requirió un gran esfuerzo: “Hemos empezado con capital prestado de la junta escolar y de los profesores”, comenta Liliana Veneros, directora del colegio. Aun así, lograron establecerse y ser un referente de venta de productos ecológicos en el municipio de Sacaba.
Con el slogan “abonando vida, cosechando futuro” participaron en varias ferias, obtuvieron un galardón en la Feria Nacional del Emprendurismo de los Bachilleratos Técnicos Humanísticos, organizada por el Ministerio de Educación, asimismo fueron parte de la Feria del Comercio Justo y Alimentación Saludable organizada por la Universidad Mayor de San Simón, y de otras ferias organizadas por la Alianza Francesa y el municipio de Sacaba, lo que les generó los ingresos necesarios para comprar insumos, e incluso lograron ahorrar durante este año para continuar con el emprendimiento el año 2023.
El colegio en el Barrio Magisterio
Esta unidad educativa, ubicada en el Barrio Magisterio del municipio de Sacaba, es pionera en trabajar temáticas ambientales. El camino inició el año 2014, con la preocupación y la acción de vecinos por el vertido de aguas servidas sin tratamiento previo, al río Rocha, que terminó con la construcción de una planta de tratamiento de aguas para el sector. Una obra modelo que sigue demostrando que con la participación de una comunidad se puede solucionar muchos de los problemas existentes en un territorio.
Dicha actividad involucró al colegio en talleres de agua y medio ambiente. Luego, con la participación de la Fundación Abril, vecinos, padres de familia, profesores y estudiantes recuperaron espacios aledaños al río que se convirtieron en basurales y los transformaron en huertos escolares urbanos, biointensivos, verticales y pie cuadrado, produciendo hortalizas verduras y plantas medicinales. En la actualidad el colegio cuenta con, además de huertos, producción de bio insumos, compostaje eficiente con microorganismos y reciclaje de residuos sólidos.
Impacto en estudiantes y en el vecindario
Al inicio de las labores ecológicas del colegio, hubo vecinos, profesores y hasta padres de familia reacios, “les parecía mal que los niños hurguemos tierra y basura”, recuerda Yanina Villegas, estudiante graduada. El proceso tuvo dificultades desde el año de su inicio, pero el entusiasmo fue más fuerte, sobre todo cuando se observaban los cambios.
“Hacemos campañas en el colegio y fuera del colegio, con carritos recolectores, recogiendo hojas, cartones y botellas”, nos cuenta la profesora de secundaria Marimar Saravia.
El trabajo con la tierra visiblemente une a los niños y les enseñó a vivir en comunidad.
“Antes era venir, tomar clases e irnos, cuando implementaron los huertos, había un espacio para recrearnos, compartir entre nosotros, incluso venir al colegio era divertido”, nos cuenta Norman Raya.
La iniciativa tuvo un impacto que salió del vecindario e incluso a otras unidades educativas que visitaron al Colegio Jesús Terceros para conocer como implementaron todos los proyectos.
Agroecología en el Colegio
La U.E. Jesús Terceros, amparada en la Ley 070, Avelino Siñani - Elizardo Pérez, tramitó la pasada gestión el bachillerato técnico en agroecología. Si bien el colegio incursionó en el tema hace 8 años, la primera generación se graduará el año 2025 ya con el título de Bachiller Técnico en Agroecología.
La formación inicia en primaria, a cargo del colegio con el cual comparten infraestructura y horarios, Miriam Magda Terceros. Allí los niños siembran, cuidan semillas, se ocupan de los almácigos de verduras, hortalizas y otras plantas, en huertos verticales, horizontales y pie cuadrado.
Los de secundaria tienen labor agroecológica más intensiva. Los de primero recolectan y cuidan las semillas y se encargan del “banco de semillas”. Los de segundo del reciclaje de residuos sólidos, realizando campañas de recolección en el colegio y en el Barrio Magisterio con sus carritos recolectores. Los de tercero trabajan en el vivero, reproduciendo almácigos y esquejes de plantines, verduras y hortalizas. El cuarto está encargado de producir abono seco y de las composteras eficientes que trabajan con bacterias. El quinto se dedica a la elaboración de abono líquido, humus de lombrices, biol, plaguicidas y pesticidas naturales. Los de sexto de secundaria realizan estudios de suelos, además, capacitan a los grados previos.